Todo apunta a que el proyecto presentado por la concejal Frida Fonseca será una realidad: la construcción de un monumento a la biblia como “símbolo de la unidad entre distintas religiones”. Hace un año en una ciudad yanqui erigían un monumento satanista que levantó tanta polémica como el que propone la edil salteña.

Otro monumento al pedo se sumará a las calles de la ciudad. Y las explicaciones para el emplazamiento del mismo no son muy convincentes. Mucho menos en una provincia en la que la religión divide opiniones entre católicos recalcitrantes, creyentes a medias y quienes quieren prenderle fuego a una iglesia.

Fonseca defendió el Proyecto 135-135-2396/12, mediante el cual “Solicita la construcción en el ejido municipal de un Monumento a la Biblia”, argumentando que proyectos similares ya fueron llevados adelante en otras provincias como Chaco y Entre Ríos. Además a la biblia, según la concejal: “Todos lo ven como algo muy valioso, incluso musulmanes que la ven como un libro interesante”. En este sentido también podría erigirse un monumento a Los hermanos Karamazov, una de las obras cumbres de la literatura rusa.

“Entendemos que es valioso lo espiritual, se hizo con la Pachamama que es importante también para nuestra cultura. No debemos tener discusiones fanáticas, debemos tolerar la opinión de los demás”, finalizó Fonseca.

Una contrapartida a este proyecto se da en el lado opuesto del continente, en la ciudad de Oklahoma los satanistas planteaban la creación de un monumento a Baphomet junto a una estrella invertida de cinco picos y rodeado de dos niños en actitud de adoración. Dicha estatua se emplazaría para contrarrestar la ya existente de los 10 mandamientos, monolito que fuera demandado por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) porque, argumentaban, es un aval político a una religión en concreto y, por tanto, inconstitucional.