Mery Sánchez era empleada del Hospital del Milagro y contrajo una úlcera como producto de su trabajo. Tras ser internada en el mismo nosocomio se contagió de meningitis y falleció tres meses después.

Mery Sánchez trabajaba como auxiliar administrativa en la secretaría de micología del Hospital Señor del Milagro desde 2012. Tres meses atrás había sido internada por una úlcera en el salón de terapia intensiva del hospital. Desde ese momento, su familia comenzó una ardua lucha por conseguir los medicamentos para Mery, pero la burocracia del IPS y la ART fue más fuerte.
Tiempo después, los médicos notifican a su familia que Mery había contraído meningitis, lo que agravaba las cosas. El monto que debía afrontar su familia para suministrarle los medicamentos, ascendía a $616.000. Se trata de 56 ampollas de Anfotericina Liposomal, imposibles de pagar por su familia. Al haber contraído la enfermedad en el nosocomio, su madre intentó tramitar los medicamentos a través de la ART, pero nunca obtuvo una respuesta favorable.
Mery realizaba trabajos de limpieza de los insumos y herramientas del hospital y había denunciado anteriormente que desde el nosocomio no le proveían el material descartable y de protección necesarios.
Finalmente, después de tanto ir y venir, Mery falleció esta madrugada. «El certificado de defunción dice que mi hermana murió por un paro cardiorrespiratorio, luego de padecer una meningitis, para la cual no tuvo el tratamiento que correspondía», contó su hermana Yolanda en declaraciones a El Tribuno.