El exfuncionario provincial y actual candidato a concejal, Matías Assennato, parece ser el mascarón de proa de la avanzada provincial sobre territorio municipal. Tras unos cuantos días de tranquilidad, volvió a la carga contra la gestión y la propia figura de Gustavo Sáenz. (G.T.)

Assennato, como siempre, utilizó las redes sociales y algunas intervenciones en medios de difusión masiva para atacar a su adversario favorito: Sáenz. Primero publicó en Twitter una serie de fotografías, capturadas de la cuenta oficial de la Municipalidad, para denunciar que se pavimentó 3 veces una misma cuadra. “Dijeron que los trabajos eran lentos porque hacían pavimento ‘que dure’ pero es la 3era vez que hacen la misma cuadra” escribió en la red social el ex secretario del Área Metropolitana y denunció que al menos 3 veces se comunicó de forma oficial la realización de tareas sobre la cinta asfáltica del Paseo Güemes.

Después, en declaraciones a la prensa durante la presentación del programa “Salta, tan limpia que enamora” chicaneó al intendente y dijo “gobernar, Gustavo, es hacerse cargo”. “Tenemos una ciudad que no se hacer cargo, un municipio que ha tercerizado el tema de la luz, la limpieza y tampoco se hace cargo del transporte. Vemos un municipio con cada vez menos competencia y estas cosas hay que cambiarlas” argumentó, sin caer en cuenta que la tercerización de los servicios públicos es muy anterior a la llegada de Sáenz al Centro Cívico Municipal.

Los renovados ataques del dirigente del Frente Plural, no obstante, no son aislados y cuentan con el aval o por lo menos el silencio de la gobernación y de la vicegobernación. Entre una y otra chicana a la intendencia, Assennato se mostró junto a Juan Manuel Urtubey y Miguel Ángel Isa.

Primero en un desayuno con vecinos de la zona norte de la ciudad en el que el gobernador aseguró que “necesitamos personas con vocación de servicio que se involucren en los problemas de la gente para tratar de dar soluciones como Carlos Morello y Matías Assennato” y después durante la cena anual del sindicato de trabajadores gastronómicos y hoteleros en la que el vicegobernador lo ubicó a su lado en la mesa contigua a la que compartían el intendente y el sindicalista nacional Luis Barrionuevo.

En el entorno de Sáenz entendieron el mensaje. Pero, por ahora, decidieron no responder el ataque. “¿Cómo se te ocurre que el intendente va a responder a un insignificante candidato a concejal?” respondieron con algo de malicia ante la consulta pertinente y añadieron que “la idea es hacer campaña positiva, no entrar en la pelea sin sentido que proponen algunos jetones”.

En efecto, también esta semana, Sáenz se mostró con los candidatos de Cambiemos País antes enfrentados como Martín Grande y Bettina Romero y utilizó un mensaje optimista de cara a las elecciones generales del mes de octubre. “Tenemos un buen equipo” destacaron desde su entorno.

Además, bien al estilo Cambiemos, se animaron a retroceder con una iniciativa para instalar un crematorio en la ciudad. “Matías 1, Gustavo 0” chicaneó Assennato que, antes, había considerado una irresponsabilidad y una amenaza ambiental la instalación del crematorio. “Es la iniciativa de un concejal (Alberto Hosel del Partido de la Victoria) pero yo descarto que vaya a ser en el cementerio municipal” dijo Sáenz y denunció “una gran mentira porque hay que llamar a audiencia pública para ver el impacto ambiental, no me parece bien engañar a la gente y nosotros en ningún momento planteamos la posibilidad de hacerlo”.

“Estamos trabajando para ganar las elecciones de octubre” ratificaron desde el entorno del jefe comunal y descartaron, pese a reconocer la embestida, una abierta pelea con los operadores del gobernador. Unos y otros saben que para eso hay tiempo de sobra.