Director de la Fundación Conin, asesor de Cambiemos y de Urtubey, el pediatra Abel Albino volvió a expresar disparatadas y vetustas declaraciones en el Senado que ya fueron repudiadas por la comunidad médica.

«Los preservativos no sirven contra el SIDA», aseguró Albino en el plenario de comisiones del Senado de la Nación que debate hace tres semanas el proyecto que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados, sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

«Inadecuado, inexacto y temerario». Así calificó el doctor Jorge Benetucci, miembro del Comité Técnico Asesor de la Dirección de SIDA, que depende del Ministerio de Salud de la Nación, el discurso del doctor Abel Albino durante la sexta jornada de exposiciones sobre el aborto , en el Senado. «La eficacia del preservativo para la prevención de enfermedades de transmisión sexual, incluida la infección por VIH, es mayor al 95 por ciento», señaló Benetucci, que trabajó casi una década como jefe del Departamento de Infecciosas del Hospital Muñiz.

Las declaraciones del médico volvieron a ser tendencia en Twitter y las críticas a sus expresiones cargadas de machismo no tardaron en llegar.

«Está el niño, ¿es el cuerpo de la madre, como el apéndice o la vesícula? No señor, está adentro del cuerpo de la madre, que es distinto. Así que les voy a hablar a las mujeres madres. Dice el Martín Fierro: ‘Para servir a un desgraciado siempre la mujer está. Yo alabo al eterno padre, no porque las hizo bellas, sino porque a todas ellas les dio corazón de madre’. A ese corazón de madre apelo hoy yo: por favor, no los maten», señaló ante la mirada de los presentes en el Senado.

Luego siguió al relacionar el aborto con la necesidad de «poblar el país»: «Nuestro país es enormemente grande, enormemente rico y peligrosamente vacío ¿Y vamos a matar chicos? Cuándo necesitamos chicos», describió.

«Una mujer embarazada no es una idiota a quien le falló el plan. Una mujer embarazada es un tesoro para el país y su hijo es una joya. En el derecho romano y proletario, ¿qué le aportaba a la polis romana? Prole. Necesitamos gente, necesitamos gente, ¡por favor!”, manifestó entre sollozos.