A  dos meses de terminar la Emergencia por Violencia de Género decretada por el término de dos años, Joana Martínez falleció producto de lesiones de arma blanca que recibió de su pareja, quien intentó quitarse la vida luego de agredirla en la vivienda que compartían en San Lorenzo.

Es la séptima víctima de la extrema violencia de género en Salta en lo que va del año.

En la localidad de San Lorenzo ocurrió un nuevo caso de femicidio, donde un hombre de 23 años, identificado como Juan Nazareno Pérez, agredió a su pareja Joana Martínez con un arma blanca. Producto de las lesiones recibidas, la mujer falleció ayer, es lo que informó prensa de la justicia salteña agregando que:“Pérez luego del ataque, intentó quitarse la vida por lo que debió ser asistido y hospitalizado. Está previsto que hoy sea imputado por la muerte de la joven mujer. El fiscal penal Pablo Rivero ordenó que personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y del Departamento de Criminalística realice las pericias de rigor en el lugar de los hechos y que se le practique la correspondiente autopsia al cuerpo de Joana Martínez”.

El femicidio de Joana se convirtió en el séptimo caso en lo que va del año en Salta:

El primer femicidio de este año en Salta ocurrió el 4 de enero en Chicoana un joven de 19 años, identificado como Iván Facundo Velásquez, estranguló y asesinó a su pareja, Daniela Martínez de 22. Después intentó suicidarse, pero finalmente se entregó a la Policía.

 

Claudia Marisol Campos, de 16 años desapareció el mediodía del viernes 18 de marzo y fue encontrada muerta por un vecino cinco días después en Morillo. La joven era sobrina de una dirigente campesina opositora al intendente Atta Gerala. Desde su entorno señalaron que desapareció el mismo día en que tomaba estado público el fallecimiento de Pablo Moreno, el dirigente campesino fallecido posteriormente en circunstancias sospechosas. En una marcha realizada después del terrible hallazgo de la joven, vecinos de Morillo repudiaron que desde finales de 2013, tres mujeres adolescentes desaparecieron de sus hogares y dos de ellas fueron encontradas muertas en la zona.

 

Medios nacionales caracterizaron a la policía salteña como la más femicida de todas, y alertaron sobre el incremento de casos de femicidios protagonizados por miembros de la fuerza policial. En menos de un mes, dos salteñas murieron por disparos realizados con armas oficiales. El 23 de marzo. Delia Lamas, una joven policía falleció producto de una herida de arma de fuego en la cabeza, el hecho sucedió en la vivienda que compartía junto a su pareja Héctor Leonardo Pérez, también policía. El 1 de abril, Leticia Zarapura, pareja de un agente de policía, perdió la vida al recibir a corta distancia un disparo de un arma 9 mm accionada por su novio.

 

El 4 de mayo pasado, luego de 18 días de desaparecida, Marianela Gracionis fue encontrada sin vida en el Paraje Caraparí, Salvador Mazza. Marianela fue asesinada a golpes al resistir ser abusada sexualmente. El fiscal de la causa sostuvo que Juan Arraya, el hombre que se suicidó a los pocos días de conocerse la desaparición de la joven en el puente internacional de Salvador Mazza, fue el responsable de la muerte. Gracionis de 21 años, tenía un hijo pequeño.

 

El 8 de mayo María Elena Guzmán, de 33 años y 2 hijos murió por complicaciones luego de una golpiza, propinada por su pareja en Salvador Mazza.