Según un reciente estudio, casi la mitad de los argentinos no está con el oficialismo pero tampoco con el kirchnerismo. Ciudad de Buenos Aires y Córdoba aparecen con mayoría de Cambiemos. La provincia de Buenos Aires, bastión K.

A pocos días del cierre de listas y en el camino a octubre, con elecciones legislativas cruciales, la sociedad no parece estar involucrada en una supuesta polarización entre el oficialismo de Cambiemos, de un lado, versus el kirchnerismo junto a variantes del PJ en casos, por otro.

Según un reciente estudio de opinión pública de Management & Fit, casi la mitad de los argentinos escapa a la puja bipolar y en muchos momentos rabiosa entre defensores de la actual gestión y los que añoran los años K.

Esto incluye desde los independientes a la izquierda, de los que no se interesan por la política a los que simpatizan por terceras fuerzas, y también a los indecisos.

Un grupo muy heterogéneo que “fuera de esta polarización oficialismo-kirchnerismo (y PJ) ocupan un lugar preponderante en el electorado”, sostiene M&F.

Hay así tres segmentos claramente definidos: un 25,2% lo conforma el núcleo más cercano al kirchnerismo junto con el PJ no K (como el de Córdoba) o tradicional (como en Santa Fe); casi el 29% es afín al oficialismo; y ambos son ampliamente superados por casi el 46% del grupo mayoritario, que reúne un mosaico de terceras posiciones.

No hay sorpresas en el relevamiento respecto de lo que ya que viene sucediendo en los distritos de mayor concentración electoral.

Ciudad de Buenos Aires y Córdoba, aparecen con mayoría de Cambiemos, y la provincia de Buenos Aires como bastión kirchnerista.

Aunque en esta última es mayoritario el electorado no alineado, lo que podría explicar el voto que convirtió en gobernadora a María Eugenia Vidal en 2015, y la consecuente derrota kirchnerista.

En el núcleo duro K hay más varones y en el de Cambiemos, más mujeres; y hay más desocupados entre los primeros que entre los segundos.

Atención estrategas de campaña: en el grupo no alineado capaz de volcar la elección sobresalen los más jóvenes (16 a 34 años), los de nivel educativo “medio” (hasta secundaria completa), los estudiantes y los que declaran estar buscando trabajo.

El grupo afín a Cambiemos tiene a la inseguridad como su principal preocupación, contraste significativo con el núcleo kirchnerista donde es un tema de casi nula inquietud. El tercer grupo tiene casi idéntica preocupación que los K por la pobreza, pero similares preocupaciones que Cambiemos en cuanto a la corrupción y la inflación.

Sobre la situación socioeconómica del país y personal, más del 50% del electorado que no se siente incluido en opciones polarizadas considera que está peor o mucho peor que en el pasado.

En esto, los que se declaran kirchneristas muestran las opiniones más pesimistas. Para los que apoyan a Cambiemos, en contraste, la situación socioeconómica se mantuvo igual o mejoró.

Dentro del núcleo kirchnerista la imagen de Mauricio Macri es abrumadoramente negativa y lo mismo sucede respecto de Cristina Kirchner para los adherentes a Cambiemos.

En el tercer grupo la imagen de los posibles candidatos es mayormente regular, aunque la ex presidenta y Daniel Scioli aparecen proporcionalmente peor evaluados -de ahí que se hablé del “techo” que tiene la ex mandataria.

En este grupo donde los estrategas deben salir a la caza del voto, Vidal y Sergio Massa aparecen con la mejor imagen, seguidos por Elisa Carrió y Margarita Stolbizer.

Esta mayoría expresa posibilidades electorales muy diversas: el 10% podría votar a los K- PJ; otro tanto a Cambiemos; un 30% al Frente Renovador de Massa, el 22% a otros espacios y casi el 30%, aun no lo sabe.

El relevamiento hecho a finales de mayo fue de 2 mil casos distribuidos en la Ciudad, Provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.

Entre la totalidad de los encuestados, la corrupción aparece ahora como la principal inquietud (lo es para el 20,4%). Seguida por la inflación (16,6), la inseguridad (16,1), la pobreza (15,3), la suba de tarifas (11,1) y la desocupación (11,1).

Aunque es tema de la agenda pública, llamativamente el narcotráfico (con 1,7%) no escala en el podio frente a problemas considerados mayores.

Fuente: Clarín