No quiso entregara su carnet de conductor, como así tampoco firmó el acta de infracción. 

Parece que los festejos del Día del Amigo fueron extensos para algunos, como es el caso de un motorista de tránsito de apellido Luna, que no contaba con ser interceptado por un control de la Policía Vial apostado en Avenida Tavella este sábado 21.

El hombre en cuestión, gremialista municipal, viajaba en su automóvil VW Surán a las 10:40 hs cuando los azules de la provincia realizaban los controles de tránsito correspondientes, incluidos los de alcoholemia a fin de detectar algún rezagado de los festejos.

Ante la requisitoria, no pudo negarse a la medición de la pipeta y para sorpresa de los efectivos la graduación alcohólica se clavó en 1,48 gramos de alcohol por litro de sangre.

Conocedor de las argucias para evitar castigos mayores a su infracción, el agente de tránsito negó portar el correspondiente carnet de conductor, ya que esto implicaría la retención y con ello, difícilmente sus nexos gremiales pudieran salvarlo para seguir desempeñándose en su tarea de motorista.

Otra cosa a la que se negó, fue a firmar la correspondiente acta de infracción.

Esta no sería la primera vez que comete este tipo de infracciones quedando entonces bajo responsabilidad de sus superiores, las consecuencias que la conducta reiterativa del uniformado pudieran producir, cuando hace su trabajo o circula por las calles de la ciudad.