Nuevamente la cana y sus grandes intervenciones cotidianas “combatiendo” al narcotráfico. Reventaron a un chango en Primavera que tenía en su poder la peligrosa Cannabis Sativa. Unos cuantos porros y más de cien pesos en un morocho, ya es sospechoso.

El relato de los colegas de la página de prensa policial es casi desopilante, digno de un relato de Boris Vian, donde lo más inverosímil sucede de forma natural. Como casi siempre en la Salta Policial del siglo 21.

Según la versión azul, una patrulla circulaba por barrio Primavera cerca del mediodía de ayer, cuando (no se sabe por qué) decidieron “entrevistar” a un joven “de 20 años, el cual sin motivos intento evadir la entrevista policial, mostrándose nervioso y al practicarle un cacheo de rutina, en presencia de testigo civil, se le encontró en el bolsillo del pantalón once cigarrillos armados, una bocha de polietileno conteniendo en su interior sustancia vegetal disecada y semillas”. Con “entrevista” creemos que los muchachos de la prensa azul intentaron encontrar un eufemismo para la clásica consulta policial ante cualquier chango de barrio que les resulta sospechoso: “Qué tené ahí chango”, a lo cual el joven en cuestión se hizo el gil.

La pericia policial posterior determinó que el contenido de los “once envoltorios de papel con sus extremos retorcidos tipo cigarrillo” no era el cotidiano, sino que “las características físicas, forma, color y olor, sumado a la experiencia del personal interviniente se estaría en presencia orientativa de Cannabis Sativa ‘MARIHUANA’” (el entrecomillado y mayúsculas para agregarle dramatismo pertenece a los avezados cronistas de la policía). Además le secuestraron al muchacho 239 pesos. No se menciona el peso de la sustancia incautada, que seguramente era tan gracioso que ya no les daba la cara para publicarlo.

Al final otro perejil fue detenido y ahora los vecinos de la zona pueden respirar tranquilos porque así de a uno, seguro terminamos con el narcotráfico, en el año 2059.