Tras conocerse los detalles del Pacto Fiscal que el Gobierno negocia con las provincias, distintos gobernadores se refirieron al respecto. Uno de los más amistosos con la Casa Rosada fue, por supuesto, el salteño Urtubey.

Los principales medios del país coincidieron en afirmar que tras la reunión de ayer en la Casa Rosada entre el presidente Macri y los gobernadores, estos últimos optaron por el mutismo o la opinión superficial con respecto al «consenso fiscal» que les propuso Mauricio Macri para eliminar Ingresos Brutos y sellar el déficit cero.

El paper de 14 páginas que Rogelio Frigerio entregó en mano a cada gobernador “tensó a los gobernadores que, rápido, pusieron a sus gabinetes a analizar el impacto en sus provincias. No sólo por la baja, progresiva hasta 2021, de IIBB a la actividad productiva sino por un manojo de medidas sensibles”, preciso el periodista Pablo Ibañez del diario Clarín que suele ser un experto a la hora de analizar el palacio peronista del que forman parte los gobernadores quienes quedaron avisados de que Macri quiere que el pacto se firme antes de fin de año y que usara dos látigos para aquellos distritos que no adhieran: imponerles el Pacto Fiscal de 1993 y dejarlos sin recursos del Fondo Sojero.

Quien más a tono se mostró de los gobernadores fue justamente Juan Manuel Urtubey: «Cambia la matriz: el sistema impositivo argentino es un desastre y si queremos crecer, hay que modificarlo pero por etapas», le dijo a Clarín.

El sanjuanino Sergio Uñac fue más genérico: destacó el «espíritu de la reunión» y la postura de Macri de avanzar atendiendo las visiones de las provincias para apuntar al equilibrio fiscal. Uñac estaba más preocupado por el impuesto al vino que se cayó.

Alberto Weretilnek, de Río Negro, validó que es una «propuesta y no una imposición » de Casa Rosada pero señaló que empieza una negociación intensa con la letra fina del acuerdo, le dijo a este diario.

“Los acuerdos no se pueden alcanzar si no acercamos posiciones. No vamos resignar recursos porque estaríamos afectando la gobernabilidad de las provincias», apuntó Gustavo Bordet, de Entre Ríos.

Juan Schiaretti, que como el entrerriano tuvo información calificada porque viajó a EEUU con Macri, apuntó que la solución del Fondo del Conurbano «no surge de recursos de las provincias, sino de Nación».

La idea que contaron Frigerio y Nicolás Dujovne es la propuesta que arrimaron los gobernadores: eliminar el artículo 104 del Impuesto a las Ganancias que creó, y topeó, el Fondo bonaerense. De hecho, hay un puñado de demandas en la Corte para declarar la inconstitucionalidad de ese artículo que María Eugenia Vidal objetó solo el tope de 650 millones.

La promesa de Macri, volcada al papel, es compensar a las provincias con un Fondo que en 2018 será de 16 mil millones y darle recursos extra a la gestión de María Eugenia Vidal.

Lo que advierten los gobernadores es que detrás de esa solución, asoma otro paquete delicado: no solo la eliminación de IIBB, sino bajar Sellos a 0,5%, sacar tributos provinciales y beneficios específicos para radicación de empresas y empleos por, entre otras cosas, zona desfavorable. Ese tema es muy ripioso para las provincias patagónicas.

«Nadie tiene claro cuánto le pega toda la reforma. Lo que parece es que hay demasiados cambios para resolverlos en pocos días», confió el ministro provincial y trasmitió un clima general entre sus pares. «Se vienen días de negociación muy dura», anticipó de cara a la cumbre convocada para el próximo jueves.