Periodistas devenidos en candidatos fue el tema de discusión de la agenda pública. Los historiadores, sin embargo, también colaron sus nombres en las listas. Rubén Correa de tradición radical y Daniel Escotorin del peronismo son dos de los cuatro candidatos anotados. (R.M)

“La Historia es la política del pasado y la política la Historia del presente” define el historiador argentino Norberto Galasso. Ese presente al que los historiadores por formación académica suelen escaparle para refugiarse en el ¿cómodo? Territorio del pasado, de los archivos, de rastros que de todas maneras terminan conduciendo a nuestro presente.

Y este presente largo y continuo nos pone de cara a las elecciones legislativas 2017 que en nuestra provincia se muestra como una de las más desconcertantes e inciertas del mapa electoral y en vista de los antecedentes de los últimos años. Hay síntomas: la ruptura del frente oficialista entre el PJ y el kirchnerismo, este a su vez también se rompió en dos frentes. La licuación del espacio político del intendente Gustavo Ruperto Sáenz que camina entre el massismo e inserción en el PRO, éste a su vez que intenta mantener su pureza antiperonista (los clásicos “gorilas”) y rechaza cualquier filtración “populista” secundado por la UCR. La izquierda en sentido contrario, logró consensuar un acuerdo entre el PO y el PTS para formar el FIT (Frente de Izquierda y de los Trabajadores).

Otro síntoma es la candidatura de figuras mediáticas salteñas que a falta de una farándula artística tiene a las figuras del periodismo. Fueron la nota de color de este cierre de presentación de listas: periodismo de periodistas, endogamia informativa. Conocedores del paño informativo, saben que la crónica es inmediata, fugaz, espectacular; ciertamente prescinden de análisis rigurosos para navegar en aguas más superficiales pero que ellos saben agitar provocando borrascas de corta duración: mañana vendrán otras y allí están postulándose como verdaderos conocedores de “la realidad” y portadores de soluciones que sus oyentes y televidentes aplauden con ferviente adhesión.

Pero entre la diversidad de profesiones de los candidatos encontramos que los historiadores se han hecho un lugar en la disputa ya no por el pasado sin por un cargo legislativo presente. Menos mediáticos quizás menos carismáticos pero con más bagaje intelectual y conocimiento de realidades profundas enraizadas en lo que ellos llaman los “procesos históricos” se presentan en diversas fuerzas y frentes electorales; con diversos antecedentes y con práctica política están y los presentamos.

Los nombres

Gregorio “Gori” Caro Figueroa (pre-Candidato a Senador provincial UCR – CAMBIEMOS): Historiador y periodista. El más antiguo en edad, nacido en 1946. Militancia política y producción historiográfica tuvieron su momento clave en 1970 cuando publicó un libro mítico “Historia de la Gente Decente en el Norte Argentino. De Güemes a Patrón Costas”, militaba en las filas de la izquierda nacional y consecuentemente ese libro abrevaba en las aguas del revisionismo histórico que para esos años se mezclaba con las teorías marxistas. Trabajó con Miguel Ragone, Luego vendría la democracia, tiempos posmodernos de consenso y fin de las ideologías. Colaboró con diversos gobiernos, fue funcionario durante el gobierno de Juan Carlos Romero en el cargo de Coordinador General de Bibliotecas y Archivos de la Provincia de Salta desde marzo de 1996 y hasta junio de 2003. Hoy es candidato de la coalición de derechas CAMBIEMOS (UCR –PRO)

Ramiro Daniel Escotorin (pre-candidato a Senador provincial por el Frente Popular para la Liberación): Licenciado en Historia, docente y periodista. Fue miembro del Consejo de redacción de la revista “Política y Cultura” y autor del libro “Salta Montonera. La actuación de los sectores populares en la provincia de Salta (1972 -1976)”, primer trabajo de investigación histórica en Salta sobre la etapa política del gobierno de Miguel Ragone. Trabaja sobre los procesos históricos de la Historia reciente de nuestro país. Escribe en varios portales web de análisis y reflexión política. Fue coordinador del Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) Salta, organismo presidido por el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, un activo dirigente gremial de ATE y de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA). Referente intelectual en su ámbito, proviene de identidad de izquierda peronista. Es vicepresidente del partido Instrumento Electoral por la Unidad Popular (UP).

Rubén Emilio “Chato” Correa (pre-candidato a Diputado Nacional CAMBIEMOS PAIS): Profesor de Historia, docente universitario de larga data en la UNSA y de sostenida militancia radical. Referente político de la base estudiantil del radicalismo Franja Morada, nunca pudo hacer pie en el aparato radical pero a medida que este se fue volcando a la derecha hasta llegar a la alianza con el PRO se fue adaptando dejando de lado sus posturas progresistas filo marxistas de sus cátedras universitarias. Su desempeño como historiador está volcado a la historia salteña del siglo XX principalmente la historia política y a la sazón trabajó en proyectos de investigación del desarrollo del radicalismo provincial, dirigió entre otros el Proyecto de investigación “Periodismo en tiempos de represión y censura, Salta 1975-1983”.

Fernando Cáceres (pre-candidato a diputado provincial Frente Popular para la Liberación): Profesor de Historia, docente. Es hijo de Miguel Ángel Cáceres el historiador salteño. Miembro de la Junta Calificadora de Méritos y Disciplina docente. De militancia universitaria en agrupaciones peronistas, es afiliado del Partido Justicialista y encara por primera vez su participación electoral justamente por un espacio que tiene un sesgo más cercano a la izquierda.

Ellos desde espacios diversos intentarán darle algo de seriedad, contenido y esencia a un hecho político que cada día tiende a convertirse en permanente show vacío de soluciones e ideas. La palabra ideología, tan bastardeada pero más aún negada puede recuperar el peso real que tiene y se merece aun en el cambalache de candidatos, propuestas, campañas, fotos y jingles insoportables.