La sesión del martes en la Cámara baja tuvo como tema central el informe de los miembros de la comisión de Derechos Humanos sobre el caso de la niña wichi quien sufrió una violación en Alto La Sierra.  (Aníbal Roldan) #JusticiaPorJuana

El primero en tomar la palabra fue Mario Ángel, quien no anduvo con vueltas y resaltó que cuando dialogó con el Juez y el Fiscal de la causa “daba la impresión de que para ellos la culpa era siempre del otro”. También reconoció la falta de médicos en la zona y levantó sospechas sobre la libertad de los acusados. La exposición de Ángel fue larga y más bien descriptiva, atendió al detalle a lo actuado por la comisión que preside.

Luego, fue el turno del diputado del PO, Arturo Borelli, quien, en primer lugar, remarcó que fue el Estado el que “permitió todo tipo de maniobras y omisiones” y dijo que  “la niña no recibió en el hospital ningún tratamiento antiséptico, no contó con la revisión de médicos legistas y no se le hicieron en ningún momento las pruebas de embarazo”. Además Borelli fue muy severo con el accionar de la justicia: “ni jueces, ni fiscales o funcionarios se preocuparon en el tema, esto quedó plasmado en la respuesta que el fiscal Armando Cazón nos dio a la Comisión: si nos vamos a poner a hacer pruebas de embarazo ante cada violación no terminamos más”.

Guillermo Martinelli, también se pronunció. No fue tan duro pero igualmente apuntó hacia las responsabilidades de los funcionarios, aunque aclaró que no todas las miradas debían apuntarse hacia ellos sino que, consideró, el gobernador se tiene  que pronunciar.

También habló “Rana” Villa, el diputado del departamento que fue escenario del aberrante hecho y el que denunció el caso dejando desorientados a varios el día que habló al respecto. En su intervención dijo que esperaba que lo sucedido sirviera para que no vuelva a ocurrir y no fue más allá de eso. Más bien, fue prudente.

Hasta ahí era imposible disimular la gravedad y lo delicado del tema. Y fue la intervención de Manuel Santiago Godoy la que dio indicios más claros de esta incomodidad. Para empezar, recordó que fue Villa quien en la sección de manifestaciones contó que Caletti “no le había dado bolilla cuando él la habló personalmente” y aseguró que el diputado mostró una nota que le hiso llegar a la ministra.

También reconoció la incapacidad histórica del Estado para revertir la situación de los pueblos originarios e intentó mostrar que el accionar de diputados corrigió la falencia que hubo por parte de los organismos estatales en el caso. “Apenas nos enteramos nos reunimos con la madre y hable con Urtubey, a quien le pedí todos los medios para viajar y el gobernador accedió”, dijo.

Godoy subrayó el rol de la comisión de DDHH, que a su entender lleva a cabo “bien las cosas” pero no puntualizó sobre las responsabilidades de tal o cual funcionario. “Aquellos que piensan que debemos exigir renuncias, les digo que la comisión va a seguir investigando”, dijo de manera evasiva y a la vez consideró que lo ocurrido, no es sintomático como la había caracterizado Borelli, sino que hunde sus raíces en un acto de discriminación y todo fue obra de unos “depravados”. “Si no hubiera sido una chica wichi capaz esto no pasaba”, consideró y pronosticó: “estoy seguro que va a suceder nuevamente esto porque están tan lejos, porque es un lugar muy pobre, porque es difícil llegar”. Luego le tiró la pelota a la justicia argumentando que podría haber realizado más cosas: “Nosotros vamos a adjuntar la versión taquigráfica para que la Corte investigue y de ahí esperemos a ver que determinan”.

Así, con un mensaje terminante de cautela y espera, prácticamente cerró el debate, lo cual dejó en evidencia que lo mostrado como una virtud (la actitud de la Cámara) en realidad encerraba un grave problema: la falta de actuación por parte de los ministerios. Esta situación que compromete a altos funcionarios fue advertida por Godoy quien propuso que se abran expedientes: “lo primero que debe haber es una revisación del expediente, la corte y la asesoría tiene que avanzar, y debe haber un sumario a los 4 ministerios; la Cámara no puede investigar más que esto”, fue la propuesta del “Indio”.