Entre los concejales capitalinos prevalecen los abogados, pero hay docentes, estudiantes de historia y comunicaciones, cuatro licenciados, un bailantero con estudios en escribanía y un edil que siempre fue funcionario municipal. (Franco Hessling)

El conocimiento de las leyes es indudablemente una virtud entre los legisladores, no sorprende que la mayoría sean abogados, lo que llama la atención del actual Concejo capitalino son los volcados a la Historia, que son varios y de abigarrada extracción político-ideológica. También sobrecoge la cantidad de mujeres, 8 sobre 21 ediles totales.

Asisten ciertas lecturas al respecto. Por un lado, hay que remarcar que evidentemente la Historia como campo de conocimiento sigue teniendo una fuerte relación con la política como campo social, a pesar de las irrupciones de los Annales y la Historia Social. Por otra parte, como otro reflejo de las estructuraciones del patriarcado, las mujeres son minoría. De igual modo, hay que decir que es uno de los períodos con mayor cantidad de féminas. Siguiendo en esa línea se impone otra observación: no hay personas trans.

La docencia es una de las actividades que más practicadas por los legisladores, aunque pocos de ellos estén en ejercicio. Entre magisterio y profesorado son un puñado significativo, de hecho algunos pertenecen a sindicatos o corrientes de trabajadores de la educación. No hay geólogos ni agrónomos, y lo más cercano a las Ciencias Naturales es un técnico en Química, que algo debe entender del sub-campo de la orgánica.

Hechas las consideraciones generales, organicemos el desmembramiento del análisis en los respectivos bloques que componen el cuerpo deliberativo de la ciudad: Salta Nos Une, el Pro, el Partido Justicialista, el Partido Obrero, el Partido de la Victoria y la Unión Cívica Radical (UCR) –que, en honor a la verdad, tiene dos ediles pero cada uno compone un bloque personal-.

Salta Nos Une

Es uno de los espacios donde los olmedistas pueden hallar un vestigio de la alianza de Alfredo hijo con Juan Carlos Romero, el año pasado. Ciertamente, para ver olmedismo donde en realidad prima el romerismo, ahora cercano al urtubeisismo, hay que hacer un gran esfuerzo de sugestión. Lo cierto es que SNU pervive a nivel legislativo y para nada en un sitio subalterno, han conseguido retener la presidencia del cuerpo.

Los concejales de SNU son Romina Arroyo, Socorro Villamayor, Ángela Di Bez, Matías Cánepa y Ricardo Villada. Como se ve, éste grupo rompe con la regla patriarcal básica de las cantidades, y contiene más proporciones de estrógeno que de testosterona, tres mujeres y dos hombres. Avancemos en un escrudiño más atento sobre el patriarcado y notemos que un hombre del bloque es quien fue propuesto y elegido como presidente del cuerpo, a pesar que las mujeres son mayoría en SNU.

Villada es ingeniero electricista recibido en la Universidad Nacional de Tucumán, uno de los pocos que proviene del mundo de los cálculos numéricos y las matemáticas en general. Socorro Villamayor es aspirante a abogada, aunque todavía en etapa de estudiante a pesar de las décadas que pesan sobre sus hombros. Romina Arroyo es Licenciada en Comunicaciones Sociales y trabajó como referí de boxeo, mientras que Ángelita es maestra de grado aunque no ejerce. Cánepa es uno de los únicos con dos laudos, abogado y licenciado en Ciencia Política.

PRO

Es un agrupamiento menos numeroso que el anterior y que vuelve a ceñirse a la norma cuantitativa básica del patriarcado: dos hombres y una mujer. En este grupo se ve una primera consecuencia sobre la importancia de la pertenencia al sector educativo, que como se ha dicho, es notorio entre los actuales concejales.

Andrés Suriani es licenciado en Ciencia Política y dicta clases en la Universidad Católica de Salta. Es auxiliar docente -profesor a cargo- de la asignatura Sociología General y Argentina en la Licenciatura en Relaciones Internacionales. Ignacio González, uno de los más mozos ediles, que está a mitad de camino entre los 20 y los 30 años, es un reciente egresado de la carrera. Comparten bancada, cual maestro y discípulo, porque en realidad no fueron docente-alumno.

La lista la completa Virginia Cornejo, otra tradicional referente del conservadurismo salteño, aunque más pícara que Suriani, normalmente anquilosado en prédicas doctrinales que conoce aunque no es avezo. Cornejo es licenciada en Turismo y guía provincial de turismo, quizá eso explique porqué cobija más carisma que el de su par, el también conductor televisivo.

Partido de la Victoria

Siguiendo con la cuestión de las proporciones hombre/mujer, el PV es toda una guarida patriarcal. Una sola mujer, que saltó a la concejalía llenando listas por el cupo femenino, y tres hombres que fueron arrastrados por el batacazo electoral que resultó el bailantero David Leiva el año pasado.

Lihue Figueroa es la muchacha entre los muchachos. Es estudiante avanzada de Ciencias de la Comunicación en la UNSa y se encuentra en etapa de realización de la tesis. Es la más cercana a conseguir un título universitario en los ediles del PV -sin querer decir por ello que tenga más o menos capacidades, más o menos inteligencia.

David Leiva es una voz insigne de la cumbia salteña, y este año además de debutar como legislador y político, inició su tránsito como estudiante de Escribanía. Mario Moreno hizo una incursión en las Ciencias Económicas, siguiendo los pasos de su hermano mayor Julio, economista, pero no prosperó como estudiante. Comparte los negocios familiares, principalmente dedicados a la curtiría. Por último, Hosel Alberto, según afirman palaciegos suyos, viene de ocupar funciones dentro del Departamento Ejecutivo Municipal.

Partido Obrero

El PO es otra de las excepciones a la regla numérica patriarcal: son dos mujeres y un hombre. En este caso hay una tendencia marcada hacia la Educación y la Historia, aunque también hay un exponente de las ciencias duras.

Cristina Foffani, la mayor en edad y experiencia militante, es profesora de Historia en ejercicio. Su cargo de concejal no la hizo que abandonara sus funciones como educadora. Por eso mismo también forma parte de la corriente Tribuna Docente, que agrupa a trabajadores de la educación identificados con el programa político del PO.

Más joven, Mirta Hauchana es estudiante de la carrera de Historia en la UNSa, aunque sus ocupaciones públicas la han insumido más que sus deberes académicos. El hombre del bloque, José Britos, es técnico en Química y continúa sus estudios para obtener la licenciatura.

Partido Justicialista

Los representantes del PJ pueden definirse como la legión jurista, ya que los tres miembros del bloque son abogados. En cuanto a las proporciones por género, el patriarcado vuelve a prevalecer: dos hombres y una mujer.

Frida Fonseca es docta en leyes pero además representa al cristianismo evangelista de cuño calviniano. Acorde a las ideas espirituales del capitalismo, según nos enseñó M. Weber, Fonseca se muestra como la mujer con el grado suficiente de autonomía como para mostrarse liberal y con la cuota justa de conservadurismo como para resituar a las de su género en un rol familiar, maternal, de cuidado. Es una custodia de las buenas costumbres y la moral cristiana.

Gustavo Serralta es también abogado y según comentan los muros parlantes del Concejo, es el cuadro técnico que estudia y elabora proyectos. Gastón Galíndez, el hombre de rictus permanente, tiene el mismo título pero obtenido en la casa pública de altos estudios de Buenos Aires, la UBA.

Radicales

Es un caso que deja al desnudo el precario armado de Miguel Nanni en la UCR local. Son sólo dos ediles, el bloque más pequeño, pero cada uno conforma un unibloque. Alberto Salim responde al Ateneo Illia, la línea de Rubén Correa y compañía, es profesor de Historia y dirigente gremial del Sitepsa (Sindicato de Trabajadores de la Educación).

El listado de concejales lo completa Ángel Ortiz, quien no concilia posiciones con su correligionario Salim. Como profesión, es técnico en Electrónica.