No han dos sin tres, para Federico Hanne de AMT

El vapuleado presidente de la AMT Federico Hanne no la viene pasando nada bien de un tiempo a esta parte. Al conflicto con los trabajadores de remises, se le ha sumado la  solidaridad de los taxistas que acusaban al directivo de inoperancia en el otorgamiento de licencias y control del sistema de transporte formal e informal. Después de marchas y contramarchas, e intensas reuniones apareció un principio de solución.

En el medio, Hanne fue receptor de una gran cantidad de amenazas que él mismo se ocupó de denunciar: “pusieron mi número de patente de mi camioneta con un texto que decía que al que le sobre un bidón de nafta que pase y me la incendie”.

Sin embargo, como no hay dos sin tres, cuando parecía ya estar todo acallado y Hanne  retomaba la paz perdida, fue protagonista de una situación que lo dejó postrado en cama, al menos por unos días.

Sucedió en la avenida Bolivia, por la que el titular de la AMT se trasladaba en su vehículo, cuando una mala maniobra de un motociclista casi produce una tragedia, que fue esquivada con buen tino por parte de Hanne. Sin embargo, el iracundo conductor del ciclomotor persiguió hasta lograr cruzar el vehículo, obligándolo a detener la marcha.

La cosa pasó a mayores cuando el colérico hombre se aproximó por el lado del acompañante y en su ataque al vehículo, golpeó al hijo del funcionario. Hanne en su intento de defensa, también recibió los puñetazos del motociclista quien prontamente se dio a la fuga.

El cierre de un octubre intenso y agitado para el presidente de la AMT se pudo resumir en dos costilla rotas, y varios magullones, por lo que a estas horas estaría consultando a algún chamán para que le saque los maleficios.