El Fondo de Reparación Histórica vuelve a la agenda de discusión tras cuatro años de existencia. Con 109 obras concluidas, según datos oficiales, hay 80 en ejecución que incluyen a 52 que poseen un avance inferior al 50% o directamente nulo. (D.A.)

Cuando se anunció el programa en septiembre del 2012, todo era alegría para los departamentos de San Martín, Oran y Rivadavia. Cuando se informó que Rodolfo Urtubey sería el encargado de administrar los 924 millones que suponía el Fondo de Reparación Histórica, los analistas comprendieron que el hermano del gobernador sería el candidato a senador nacional en las elecciones de octubre del 2013.

Era el atajo para hacerse conocido en un territorio electoralmente clave anunciando 175 obras: 48 para el departamento de Rivadavia por un monto de $77.050.000; 66 para el departamento de San Martín por un total de $243.550.000; y otras 57 de Orán por un monto de $265.460.000. Había un poco más: cuatro obras interdepartamentales que alcanzarían a jurisdicciones diferentes y que suponían una inversión de $338.000.000. En total, significaban  $924.060.000 que eran producto de un préstamo de 187 millones de dólares.

Cuando en abril de 2013 Rodolfo Urtubey renunció a esa administración del Fondo para dedicarse efectivamente a la campaña por la senaduría nacional en la que enfrentaría a Juan Carlos Romero, había licitado sólo 78 obras. Y de ellas sólo 45 estaban en ejecución. No importaba. La instalación de su figura estaba consolidada. El plan fue perfecto: su pobre tercer lugar en la capital provincial en las legislativas de octubre de ese año (por debajo de Romero y el PO) se remontó con aplastantes diferencias contra Romero en los departamentos beneficiados en donde le sacó al exgobernador 39.149 votos de diferencia: 6.435 sobre 2.496 en Rivadavia; 23.055 sobre 10.855 en Orán y 32.468 sobre 9.458 en San Martín. El faltante del interior hizo el resto y lo catapultó al senado nacional como triunfador de las elecciones.

A tres años de aquellos hechos, el plan de obras todavía no se ha concretado. Sólo 29 de las 48 anunciadas para Rivadavia han sido finalizadas e inauguradas; ocurre lo mismo con 40 de las 57 prometidas en Oran; y hay 40 finalizadas de las 66 planificadas para San Martín. De las cuatro obras interdepartamental aparece como concluida la línea de 132 KV sobre la ruta 81 que conecta a San Martín con Rivadavia y por la que se pagó poco más de 83 millones de pesos.

Lo más grave, de todos modos, es que el dinero original no alcanzará para terminar lo prometido, situación que explica entre otras cosas el raid internacional del gobernador y el Jefe de Gabinete, Carlos Parodi, para conseguir crédito internacional que dinamice un poco la alicaída obra pública nacional.

Cuestión de números 

Las 109 obras concluidas en los tres departamentos supusieron una erogación cercana a los 328 millones, un 35% de lo originalmente presupuestado. El problema, sin embargo, es si se le suman los costos de las obras en ejecución y las que aún se encuentran sin ejecutar. Un solo ejemplo grafica la situación: la ruta provincial N° 54 que incluye a los departamentos de San Martin y Rivadavia, se adjudicó a la U.T.E. Ing. Medina S.A., Vicente Moncho Constr., Noroeste Cont. en 525 millones de pesos.

Pero aún hay más. En las 69 obras actualmente en ejecución se han contratados precios por un valor de 330.087.219 millones de pesos. Esa cifra, sumada a los 525 millones de la ruta provincial 54, llega a los 855 millones que sumados, a su vez, a los 328 ya ejecutados en obras finalizadas e inauguradas ascienden a los 1.183 millones. Una cifra superior a la calculada originalmente y que explica por qué muchas de las obras en ejecución no están terminadas. Simple y poderosamente porque falta plata que posibilite los avances financieros que las empresas exigen para continuar con los trabajos.

Confirmar el estado actual de las obras es tan fácil como hacer la suma de lo ya gastado y lo actualmente contratado. Alcanza con ingresar al sitio oficial del gobierno provincial, dirigirse al enlace titulado “Fondo de Reparación Histórica”. Una vez allí hacer otro clic en la ventana “Avances de obras”. Luego dirigirse a la página 8 del listado en donde se encontrará varias columnas. Dirigir la mirada a la columna “Ver” y hacer un clic en cualquiera de las 69 opciones que desde esa página hasta la número 13 aparecen como en ejecución. Entonces el curioso podrá acceder al detalle de la obra seleccionada, el mismo que incluye la ubicación, los datos de contratación, el estado general y el avance de obra. Las dos últimas permitirán saber el avance físico de la misma.

Allí, el observador paciente, podrá notar que de las 17 obras de Rivadavia, sólo 7 poseen un avance superior al 50%, otras 8 están por debajo de ese índice y 2 directamente no han comenzado a realizarse. No es distinto el caso del departamento de Orán: de las 24 en ejecución hay 9 con un avance físico superior al 50%, 8 por debajo de ese porcentaje y 6 con avance nulo. En San Martín ocurre lo mismo: 14 obras por encima del 50% de ejecución, 12 por debajo de ese índice y 2 sin comenzar.

Ello explica, entre otras cosas, la frustrada incursión del actual ministro de Hacienda, Sebastián Gomeza, a la legislatura el pasado martes. Allí buscaba convencer a los legisladores de las ventajas de un nuevo endeudamiento que entre otras cosas debe servir como una bocanada de oxígeno para la crisis que vive la obra pública provincial. Después de todo, no sólo hay que inyectar dinero en ese rubro. También hay que garantizar las obras que el gobierno ya adjudico pero todavía no se iniciaron.

La página oficial registra cinco (2 en Orán, otras dos en Rivadavia y una en San Martín) por las que el gobierno se comprometió a pagar casi 19 millones de pesos. Hay otras seis que el gobierno anuncia como adjudicadas aunque solo tres están en esa situación: tres obras en Salvador Mazza por un total de $5.170.904. Las tres restantes ni siquiera se estableció el monto de contratación aunque originalmente el Grand Bourg las presupuesto en poco más de 42 millones. Las que se anuncian como partes de un convenio ya firmado, son sólo tres: una para cada departamento y por un monto presupuestado de $6.100.000.