Según la Policía, casi el 65% de la población provincial se concentrará el sábado en el casco histórico para participar de la procesión del milagro. Aquí algunas comparaciones, tips y metodologías de cálculo azul. 

El sábado por la tarde, las calles céntricas de la ciudad van a albergar al equivalente a tres recitales del Indio Solari en Olavarría, a dos festivales de Woodstock o a la población total de Luxemburgo y Polinesia juntas. Según los cálculos de la Policía de la Provincia y, en base a las cifras manejadas el año pasado, este año unas 850 mil personas participarán de la procesión del milagro en Salta. La cifra, fogoneada y repetida por el arzobispado y los medios, supone un 64% de la población total de la provincia, calculada según el último censo en 1.333.000 personas.

Según el arzobispado, llegarán a la Capital entre 60 y 70 mil peregrinos del interior provincial agrupados en 143 peregrinaciones. Si a esa cifra le sumamos la totalidad de la población de Salta Capital -535.000 habitantes- apenas rondamos las 600 mil personas. Y eso dando por sentado que, absolutamente todos los habitantes de Salta Capital participarán de la festividad antisísmica.

A menos que las 250 mil personas restantes sean turistas de otros rincones del país, la cifra no cierra por ningún lado.

El otro interrogante a realizarse es si es posible que semejante cantidad de personas quepan en el espacio físico asignado para el recorrido de la procesión. Para esto, la policía recurre a los mismos métodos con los que se calcula el número de participantes en una manifestación: personas por metro cuadrado. Este criterio de medición supone la delimitación sobre un plano de la superficie ocupada por los concentrados. Se mide la distancia de la cabecera hasta el final o cola del recorrido. Para calcular el «área útil» en donde cabe la masa de personas, hay que descontar los metros ocupados por vehículos, árboles, distancias entre grupos de manifestantes, etc. Cuando la zona cuadriculada es muy densa se estima un máximo de 4 personas por metro cuadrado.

Siguiendo esta metodología de cálculo, se necesitarían unos 212.500 metros cuadrados de superficie para albergar a la masa de feligreses que el sábado recorrerá la ciudad. Si cada cuadra de pavimento tiene 1000 metros cuadrados, sería necesario una procesión de 212 cuadras para que ningún fiel quede afuera del recorrido. Aún así, la mayoría de los funcionarios y autoridades eclesiásticas coinciden en que año a año la cifra de fieles aumenta. ¿Llegarán al millón para 2019?