Infobae publicó un extenso informe sobre la desnutrición infantil a partir de las muertes de niños en Salta. Referencias a los casos del norte salteño, a las lamentables declaraciones de la exfuncionaria Cristina Lobo, los tipos de desnutrición infantil y las declaraciones de expertos en la problemática.

La nota publicada hoy en ese portal nacional lleva la firma de la periodista Daniela Blanco. Una parte importante de la misma está dedicada a entrevistar a referentes en el tema y a recoger las últimas estadísticas nacionales al respecto. Definiendo a la desnutrición como “una de las causas más dramáticas e inconcebibles de mortalidad infantil”, enfatiza que lo más complejo del caso es que no existe un solo tipo de desnutrición. “Hay varias formas de desnutrición infantil que avanzan y se instalan en poblaciones vulnerables y rodeadas de extrema pobreza como un mal silencioso. Allí se suma la confusión con las estadísticas y la dificultad de construir en el caso argentino un mapa de la desnutrición infantil para atacar este flagelo para siempre”.

La desnutrición severa o aguda es la que provoca la muerte de un niño antes de los dos años es la punta del iceberg de un tema que pone en primer plano los derechos humanos de las personas y a la vez evidencia un problema endémico mayor: “otras formas de desnutrición, más solapadas y crónicas, que comprometen el capital social de un país. Se trata de millones de chicos que se están desarrollando en condiciones por debajo de las esenciales y que les aseguran un futuro finito, precario y limitado”.

Según el informe, no sólo existe en la Argentina la desnutrición aguda, sino también que los casos se concentran en las zonas de extrema pobreza en el NOA y NEA incluidos los asentamientos de pueblos originarios, aun cuando la mortalidad por ese tipo de desnutrición haya disminuido entre el 2003 y el 2013. “Es decir que un recién nacido o una mujer embarazada tienen mayores probabilidades de vivir en la Región Patagónica o en la Ciudad de Buenos Aires que en las regiones del Noroeste Argentino (NOA) y Noreste Argentino (NEA)”, enfatiza el informe.

A la hora de analizar los casos, la nota precisa que el comienzo del 2015 golpeó fuerte con casos de desnutrición aguda y que nuestra provincia “se lleva la peor parte: Mauricio Lucas, un niño wichi de 2 años de la localidad de La Puntana, falleció en el hospital de Santa Victoria. Otro chiquito víctima del hambre en Salta fue Samuel Jaimez (3), también aborigen, de la localidad de Pozo El Bravo. Más casos recientes se suceden: La muerte de Néstor Femenía, un niño de 7 años de la comunidad Quom en el Chaco fallecido el 6 de enero pasado de un cuadro ´de desnutrición y tuberculosis´. Alan Villena, un bebé de 9 meses, murió este mes tras ser llevado por sus padres al hospital de Colonia Santa Rosa, Salta. El parte médico precisó que la causa del fallecimiento se produjo por «diarrea y deshidratación por desnutrición». También en Salta, el caso de Marcos Solís, un niño de 23 meses que integraba la comunidad Wichi de Morillo y falleció hace días en el mismo hospital de Orán que despidió al bebé Villena, tras padecer un cuadro de «desnutrición severa. El segundo semestre del 2014 había acumulado otros casos que no habían sido publicados en los medios nacionales: la muerte de Martincito Delgado, de 8 meses, que murió con signos de desnutrición en Pichanal, Salta. En agosto, la autopsia realizada a una beba de once meses que había nacido prematura -Sabrina Jurado- reveló que su muerte se debió a un cuadro de «desnutrición grado 2».

A la hora de criticar la poca humanidad con la que reaccionan los funcionarios, sintetizo esa conducta con la ahora ex secretaria de Alimentación y Nutrición Saludable de Salta, Cristina Lobos, que declaró que  «El ministerio de Salud no es un obituario, para estar publicando los casos; hay que reservar la identidad de las personas», en relación a los seis niños fallecidos en Salta en los últimos cinco meses”.

Las declaraciones del subsecretario de Salud Comunitaria del ministerio de Salud de la Nación, Nicolás Kreplak, también hicieron referencia a Salta. Tras declarar que en los últimos diez años se redujo la tasa de mortalidad infantil en el total del país de un 16,9 % a un 10,8%; reconoció que en nuestro país la tasa de mortalidad infantil se duplica entre el Norte y el Sur del país aunque la brecha se está reduciendo. Agregó Kreplak lo siguiente: «En la actualidad, el promedio nacional global de mortalidad infantil es del 10.8%; sin embargo, las asignaturas pendientes son las provincias con zonas de pobreza y muy vulnerables. Por ejemplo Misiones está por debajo de ese promedio (del 10.8%) pero Salta y Chaco están aún por arriba del promedio nacional.

Infobae, por su parte, accedió al documento «Mortalidad infantil en Argentina» realizado por equipos transdisciplinarios de la cartera de Salud Nacional. Allí se analiza el comportamiento de la evolución de la tasa de mortalidad infantil (TMI) en el país y en Salta en particular. Según este documento, en el año 2013, de un total de 8174 defunciones infantiles, 21 casos fueron por desnutrición.

Como está ocurriendo en los últimos años, las declaraciones del fundador de CONIN, el pediatra Abel Albino, respaldo lo que se está haciendo en la provincia a pesar de haberse convertido en noticias por los casos ya reseñados. Albino manifestó ante la autora del informe que «En Salta por primera vez se pone el tema sobre la mesa, lo ha hecho el gobernador hace un mes y medio cuando nombró al ministro de Primera Infancia; una especie de ministro coordinador de seis ministerios: el de Salud, Educación, Economía, Trabajo, Derechos Humanos y Obras Públicas, porque van a hacer un abordaje integral de esta problemática social que le da origen a la extrema pobreza, sino vamos a seguir eternamente con este problema. Nosotros que cacareamos por los Derechos Humanos, ¿no será también un derecho humano vivir como un ser humano? Hay cinco centros CONIN en Salta así que nosotros respaldamos las acciones para hacer algo grande, que se mantenga en el tiempo y que sea una política de Estado en Salta», sentencia Albino.