General Güemes se convirtió en lugar estratégico para la trata de personas por ser paso obligatorio para entrar y salir de Capital. Cuarto Poder conversó con la jefa de la División de Trata y una concejal del departamento, ambas describen las características de flagelo y los límites para combatirlo. (Lula González)

El viernes 9 de enero, al mediodía, una joven transitaba por calles cercanas a la plaza central de la localidad salteña de General Güemes cuando notó que una camioneta negra la seguía. Advertida, apuró el paso pero la camioneta continuó. Cuando estuvo cerca de su casa, a sólo cuatro cuadras de la plaza, corrió, asustada, hasta ingresar a su interior. Allí contó a sus hermanos lo ocurrido y ellos verificaron que la camioneta estaba parada frente a la vivienda. Apresuraron el paso a fin de increpar al conductor pero este sacó una pistola apuntándoles directamente al cuerpo. Frente al peligro decidieron dirigirse a la comisaría Nº 11 y radicar la denuncia.

Por el hecho hubo un detenido, Juan Wescaler de 47 años, quién tendría domicilio en los accesos a Salta Capital. Entre los elementos que le secuestraron se encontraba una pistola Bersa 40, pero el detenido quedó en libertad sin intervención de la división de trata de personas de la Policía de la Provincia de Salta.

No fue el único incidente de esa mañana. Minutos después de ese intento de secuestro, Wescaler realizó la misma operación con otra joven cuyos familiares relataron el hecho: “Mi sobrina caminaba por calle San Martín cuando una camioneta que la venía siguiendo se le cruzó en medio de la calle. Mi sobrina pudo correr y se dirigió directamente a la comisaria que estaba a sólo a tres cuadras. Allí esperó para realizar la denuncia. Cuando se desocupó, al salir de la comisaría, vio que policías ingresaban a un detenido y también estaba la camioneta negra. Sabemos que hay tres denuncias en su contra, sólo espero que no lo dejen salir como pasa siempre” declaró Clara Guerrero, tía de la joven.

El Departamento de General Güemes (integrado por las localidades de El Bordo y Campo Santo) está ubicado a 50 kilómetros de la ciudad de Salta, se fundó con la llegada del Ferrocarril General Belgrano a principios del siglo XX. Antes de la privatización del ferrocarril en los noventas, General Güemes fue la ciudad pionera en ferrocarriles en la Provincia de Salta y, segunda en el Noroeste Argentino, después de los Talleres Ferroviarios de Tafi Viejo en Tucumán. Con la privatización de 1993 más de 5.500 personas quedaron desempleadas. Alejada de ser una ciudad pujante hoy por hoy es un lugar estratégico para la trata de personas por su ubicación en la ruta nacional 34, un paso obligatorio para entrar o salir de la capital provincial.

Ivana Kalilec, Jefa de la División de Trata de la Policía de la Provincia de Salta explica: “En la provincia hemos observado que se dan dos tipos de modalidades en la trata de personas, en Capital y en cercanías (es, decir el Departamento de General Güemes y sus localidades) prevalece la trata de personas con fines sexuales. Generalmente son captadas en la calle, o una nueva modalidad es a través de las redes sociales, sobre todo Facebook, con promesas de oferta de trabajo como mozas, promotoras o para tener trabajo de secretaria. Por casos realizados pudimos constatar que las víctimas generalmente son trasladadas a Chile, a la frontera con Bolivia y el sur del país: Santa Cruz, Río Negro y Río Gallegos”. Kalilec amplia: “En el interior, sobre todo en las zonas rurales, en las fincas el trabajo esclavo lo padecen los jornaleros y en los hornos de producción de tabaco, los lugares donde hemos realizado diversos procedimientos han sido en las localidades de Joaquín González, Orán, Pichanal y Embarcación” explica la subcomisario.

En el marco de una provincia que, desde setiembre del 2014 declaró la emergencia de género por la alta tasa de femicidios (se registraron tres víctimas en el mes de enero del año 2015), la subcomisario afirma: “En los últimos años existe una mayor concientización acerca de la trata de personas. Los vecinos alertan en los pueblos o avisan a la policía.No ocurre lo mismo con la violencia de género o la intrafamiliar que muchas veces se naturaliza, se la toma como un hecho normal”. Según datos de la Policía de Salta la violencia contra la mujer es la causa más recurrente por la que se toma intervención en el territorio provincial.

Cultura del sometimiento

Patricia Amani, concejal (Frente para la Victoria) y referente feminista del Departamento de General Güemes habló acerca de la naturalización de la violencia de género en la zona que también integran a las localidades de Campo Santo y El Bordo, lugar del escándalo donde el Intendente Juan Rosario Mazzone fue fotografiado con menores en una supuesta fiesta y por el cual se encuentra imputado por “corrupción de menores”.

Amani afirma que en la zona falta “una cultura de lucha y oportunidades para la mujer”.La concejal, vicepresidenta del Concejo Deliberante de Güemes (la primera mujer  en ocupar ese cargo, antes no había representación del genero) fue la organizadora de la primera marcha contra la violencia de género en la localidad de Güemes: “Participamos del Encuentro Nacional de Mujeres y solicitamos la necesidad de una secretaria de la mujer en la localidad.Somos un sector en alerta roja por los altos índices de femicidios y violencia intrafamiliar” especificó la edil.

Además relató las dificultades que atraviesan las mujeres del lugar a la hora de realizar una denuncia ya que no son acompañadas por las instituciones. “Me llegan muchas denuncias pero del Bordo, muchas tienen miedo porque una vez realizadas las denuncias la justicia o la policía no las acompañan, es decir no hay una contención integral que debería ser lo ideal para que de verdad se sientan protegidas. A mí me llegan mensajes de amenazas y padecimientos por Facebook e intentamos ayudar como podemos pero necesitamos más respaldo” relata la militante.

Con respecto a los casos de trata de personas, la concejal afirma que no existen datos locales al respecto pero la intención es establecer un sistema que pueda constatar los mismos: “Es muy importante que empecemos a registrar esto en el municipio, cuando hubo intentos de secuestros fueron los mismos vecinos los que se movilizaron o alertaron a la policía sabemos que los casos están pero es necesario trabajar y concientizar”.

La trata en cifras

Durante el año 2014, la Oficina de Rescate y Acompañamiento a personas damnificadas por el delito de trata (Perteneciente a la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia) asistió a un total de 81 personas damnificadas por el delito; 47 víctimas de explotación laboral (6 mujeres y 41 varones), 30 de explotación sexual (29 mujeres y 1 varón) y 4 casos en los cuales no se pudo determinar la intención de la explotación.

De las víctimas 5 fueron niños; 2 fueron niñas; 15 adolescentes masculinos; 13 adolescentes femeninas; 20 adultos y 21 adultas.Desde su creación en el año 2008 se registraron 356 víctimas damnificadas en 125 operativos.