Con un apellido conocido y un enorme despliegue de recursos, Bettina Romero se impuso en el espacio que conduce Gustavo Sáenz y pica en punta en la categoría diputado provincial para octubre. Obtuvo el 11% de los votos del padrón electoral. 

Todos los aspirantes a diputado del espacio que conduce el intendente capitalino, entre los que contamos a Bettina Romero, Andrés Suriani, Ricardo Villada, Jorge Guaymas y Frida Fonseca, hicieron piso y lucharán por un lugar en la legislatura provincial en octubre próximo. No obstante ello, es la hija del exgobernador quien claramente hegemoniza el espacio y podrá reclamar de ahora en adelante la facultad de darle dirección política al conjunto.

Si no llegó a ser una sorpresa entera, ello obedece a las ventajas con las que corrió de entrada: fue la elegida del propio Gustavo Sáenz en Capital, es la hija de un exgobernador que lideró la provincia durante doce años y aún mantiene poder en este territorio, por ello mismo Bettina Romero es parte de  una selecta casta que por imperio de los hechos está destinada a ser parte de quienes monopolizan lo público a partir de su lugar de nacimiento.

Con un porcentaje de casi el 11% de los votos producto de alrededor de 27.500 votos fue en términos individuales la más votada en la categoría diputada provincial en Salta. Ello supone que  de repetir el número en octubre tendría una banca asegurada y arrastraría a su segundo y hasta probablemente a el tercero de la lista que encabeza.

Tal cifra casi duplicó al segundo más votado del saenzismo: Andrés Suriani, quien cosechó 15.900 votos que representaron un poco más del 6% del padrón electoral. Un porcentaje interesante pero que aún no le asegura una banca en la legislatura. La necesidad de los otros hombres y mujeres de Gustavo Sáenz por mejorar su performance electoral deja a Suriani en una situación incómoda pero todavía expectante.

Los otros hombres y mujeres del intendente capitalino son Ricardo Villada, Jorge Guaymas y Frida Fonseca quienes sobrepasaron el piso dispuesto por la ley (1,5% de los electores efectivos) para seguir participando en octubre próximo aunque con los guarismo de ayer están lejos de acceder a una banca.

El presidente del Consejo Deliberante y referente del  partido Primero Salta, Ricardo Villada, por ejemplo, apenas alcanzó el 2,41% % de los votos y por ahora está lejos del objetivo, al igual que el sindicalista Jorge Guaymás que con 2,61% de los sufragios quedó lejos de la posibilidad de retener la banca a la que accedió en el año 2013 por escaso margen.

Mucha más complicada es la situación de Frida Fonseca, quien ni siquiera llegó al 2% del electorado. Al aspecto cuantitativo de por sí ya complicado, se le suma también una variable de orden cualitativo: precandidata por el justicialismo urtubeicista hasta hace apenas un mes, la actual concejal debe lidiar con la indiferencia de un espacio que la recibió con una indiferencia que se mantendrá de cara a octubre en donde las caricias del intendente se concentrarán en la hija del exgobernador Romero que, por supuesto, desplegará una contraofensiva final para que su retoño se imponga al hombre fuerte del justicialismo capitalino: Manuel Santiago Godoy.