El intendente de Cafayate elude dar las cifras concretas. El déficit es superior a los 300 mil pesos. La oposición reprocha el despilfarro en la instalación de un nuevo escenario y la contratación de algunos artistas de abultados cachets.

Los jefes comunales anteriores se la bancaban. Después de cada edición del evento, hacían una conferencia con los detalles de ingresos y egresos. Pero Almeda es parco: prefiere el silencio, que se llena de suspicacias.

El año pasado el Intendente Fernando Almeda  logró eludir la responsabilidad de dar a conocer los detalles económicos financieros de la organización de la edición N° 39 del festival. Solo dejó trascender que hubo superávit, pero sin que se conozcan los detalles de ingresos y egresos.

Este año, el hermetismo fue calcado, pero al jefe comunal no le quedó otra que aceptar una pérdida que rondaría entre 300 mil pesos y los 500 mil pesos.

Ante la falta de información oficial, se pone el foco de atención sobre los ítems que podrían haber generado el déficit. Radio Cafayate hizo hincapié en la enorme cifra que demandó el nuevo escenario y el sonido; una importante cantidad de artistas que cobraron elevados cachets y que terminaron actuando a las siete u ocho de la mañana para no más de doscientas personas.

“Se pagó cerca de un millón y medio de pesos por el escenario nuevo que no solucionó nada del problema del tiempo de cambio de los artistas y hubo más quejas y problemas que con el escenario viejo con ese tema. También se quitó un montón de espacio en la zona en la que se lo armó por lo que no se puede decir que se mejoró la capacidad del predio, Hubo muchísimas quejas por las colas que la gente tenía que hacer para poder comprar comidas o bebidas” dijo a esta radio un empleado municipal que prestó servicios en las últimas ocho ediciones de la Serenata.

Una vuelta de tuerca interesante la da el diario Punto Uno, que en su informe da a entender que la Serenata debería haber dado superávit; pero por algún extraño motivo, figura que hubo pérdida.

Citamos cifras de Punto Uno. el presupuesto general de la edición Nº 40 de la Serenata rondó los $5.200.000. “Si tomamos como referencia que solo en entradas pagas (con un promedio de $200) ingresaron $5.400.000 entre plateas y populares, a lo cual hay que agregarle el aporte de 400 mil pesos y tener en cuenta que organismo nacionales contribuyeron con 100 mil, tenemos una suma de $5.900.000”, dice Punto Uno, que añade: una estimación de las ventas en los ranchos dentro del predio, que este año no fueron licitados, sino explotados directamente por el municipio, arrojan $700 mil de facturación, que si hacemos una evaluación conservadora, vistos los precios practicados, dejaron en las arcas otros $500 mil. Y hay que agregarle los aportes de sponsors, cifras que no trascendieron.