Para la abogada Mónica Menini para que no vuelva a suceder un femicidio en la cárcel se debe cambiar la reglamentación del derecho a las visitas íntimas negándoles a los femicidas esto, aunque sea un derecho de las personas privadas de libertad.

Compartimos la opinión de la letrada Mónica Menini sobre el femicidio ocurrido ayer en el penal de Villa Las Rosas:

“Femicidio en la cárcel: otra mirada.

Andrea Neri fue asesinada en una visita íntima en la cárcel salteña de Villa Las Rosas por un preso condenado femicida.

Hubo variadas posiciones y comentarios al respecto. La primera la del Gobernador que desplazo a la cúpula del servicio penitenciario a cargo: la verdad es que lo reglamentado es el derecho a la visita íntima que es parte de las Reglas Mínimas de trato a personas privadas de libertad. Ningún organismo especializado ni juez/a ni fiscal ni legislador/a ha realizado presentación alguna que transforme la regla vigente del derecho a la visita íntima, para el caso, a femicidas.

ESA ES LA REFORMA QUE SE NECESITA.

El femicidio es un crimen de odio. Matar a una mujer por el hecho de ser mujer. El femicida mata a una mujer, no a cualquier persona, mata a una mujer. Dejarlo solo en una celda durante un tiempo con una mujer es una situación previsible de criminalidad. Sin embargo haber tomado la decisión de sacar a los jefes de servicio suena a matar al mensajero y no haber cambiado nada.

Hubiese esperado de organismos especializados como el Observatorio de violencia contra las mujeres Roxana Alderete un asesoramiento transformador de política pública dirigido al gobernador que atino a actuar rápido pero no cambio nada. Pero no fue.

Tampoco puede afectar el derecho de visita íntima de lxs demás reclusxs estos episodios protagonizados por femicidas que como dije forma parte de las Reglas Mínimas de derechos de personas privadas de libertad.

También debo decir que se debe investigar y aclarar si había y porque un arma para cometer el crimen dentro del penal pero todxs sabemos que , como en otros casos registrados, podría haberla matado solo con sus manos.

Para que no vuelva a suceder se debe cambiar la reglamentación del derecho a las visitas íntimas negándoles a los femicidas esto que para todxs lxs demxs es un derecho, porque es una medida necesaria de protección de las mujeres.

Y si las mujeres insisten en estar a solas con femicidas tenemos la ley 26485 y la provincial 7888 que legitima a denunciar una situación de violencia a terceros en razón que la víctima se encuentra imposibilitada de denunciar por si misma que es víctima de violencia.

No entenderlo es no entender el por qué de la violencia misógina”.