Lo adelantaron los estacioneros. Juan Aranguren (Enegía) definirá la suba con las refinadoras.

El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes, Manuel García, señaló que «el litro de nafta a $ 20 va a hacer estragos en el bolsillo de la gente», y consideró que la devaluación de alrededor del 40% luego de la eliminación de las restricciones cambiarias es «abrir las puertas del infierno». Aplicando el aumento del valor del dólar, la nafta súper, que vale $ 13, se podría ir a $ 18,20, la Infinia de $ 14,65 a $ 20,50, la D500 de $ 11,82 a $ 16,60 y Euro de $ 13,54 a 19 pesos.
García explicó en declaraciones a Radio La Red que «antes de la devaluación las compañías petroleras y el Estado se llevaban U$S 1,4 por cada litro. Con los nuevos precios, hay 50 centavos de diferencia. Multiplicados por los 20 mil millones de litros que se consumen en el país anualmente, son U$S 10 mil millones de dólares.» Las grandes petroleras, por lo tanto, van a tratar de apropiarse de esta rentabilidad.

El ministro de Energía, Juan José Aranguren, ya anunció que se reunirá con las principales refinadoras del país (YPF, Shell y Axxion) para intentar que los precios no acompañen la suba del dólar. En el sector energético sostienen que, mientras que el petróleo internacional está a U$S 35 el barril, en la Argentina se produce a U$S 77 para estimular las inversiones en Vaca Muerta.

Aranguren podría bajar este costo de las refinadoras para que no haya aumento en las naftas, pero una apertura incrementaría la salida de divisas. En la Argentina se producen unos 570 mil barriles diarios, a U$S 35 el barril, implicaría un costo de U$S 20 millones por día y casi U$S 7000 millones anuales, retrocediendo en el autoabastecimiento.

Fuente: Tiempo Argentino