A partir de datos de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, un informe presenta características estadísticas de la explotación sexual y laboral en el país. (G.T.)

No dice nada nuevo, no aporta datos desconocidos ni una mirada original pero por referirse a los más humillantes fenómenos que todavía enfrenta la humanidad bien merece ser difundida la última nota técnica de Fundara, la Fundación para el Análisis y la Reflexión de Argentina que dirige la funcionaria nacional Bettina Romero.

En base a datos oficiales de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, el breve documento presenta características estadísticas de la explotación sexual y laboral en el país “una grave violación a distintos derechos fundamentales como la libertad, la salud, la educación, y la identidad”.

“Las victimas poseen ciertas características que se le son propias y otras compartidas, que van desde el género, la edad como así también situación de vulnerabilidad en la que mayormente se encuentran” describe y detalla que “por ejemplo, se considera que un denominador común es que las mujeres han manifestado ser madres, con hijos a cargo, y con graves problemas económicos”.

“Esta situación en la que están inmersas devienen en factores determinantes al momento de aceptar alternativas laborales precarias, ambiguas, imprecisas o que suponen un alejamiento de sus familias y sus redes de contención más próximas” advierte y confirma que dentro de los casos judicializados por trata en el país el 70% remite a causas de explotación con fines sexuales “variante que, respecto a otras, posee un fuerte sesgo de género, ya que se calcula que el 99% de las víctimas son mujeres y el 25% de éstas son menores de 18 años”

Estos últimos datos sustentan la denuncia utilizada por Fundara para titular su reporte: Explotación sexual y laboral, cuando el género y la edad inciden.

La trata con fines de explotación laboral abarca aproximadamente el 30% de los casos judicializados y, a la inversa de la trata con fines de explotación sexual, se calcula que el 60% de las víctimas son varones y el 40% restante mujeres. “En cuanto a la edad de las victimas el 15% es menor de 18 años y los rubros donde se visibiliza más es en el trabajo textil y en el rural” puntualiza el documento siempre de acuerdo a los datos de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas.

“El sexo, la edad y una situación previa de vulnerabilidad socioeconómica son variables que hay que contemplar” sentencia y explica que “es necesario enfocar la lucha contra esta problemática en el logro de buenas políticas y leyes que persigan el delito de trata y a su vez educar e informar a la sociedad con el fin de revertir prácticas culturales que favorecen la explotación o el sometimiento de unos sobre otros, siempre desfavoreciendo a los más indefensos”.

Estos datos recabados por la Procuraduría de Trata y analizados por Fundara no son novedosos y sólo confirman dramáticas situaciones: el alto porcentaje de personas menores de edad que son víctimas de prácticas de trata (un 40% de explotación infantil en el país) y la mayor presencia femenina en la trata con fines sexuales en contraposición a la trata con fines laborales, que posee una mayoría masculina. Bien vale su difusión para generar conciencia sobre esta moderna esclavitud.

Denuncie ya

Según la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, del total de denuncias recibidas por la línea telefónica gratuita 145 desde agosto de 2015 a abril de 2016 el 45% están vinculadas a la explotación sexual, el 20% a la laboral y el 13% a la búsqueda de personas.

Más del 70% de los casos judicializados en el país sobre trata laboral surgieron a raíz de una denuncia previa, ya sea por parte de una víctima involucrada o una persona externa al hecho.

Mujeres y varones

Dentro de los casos judicializados por trata de personas en todo el territorio nacional, el 70% corresponde a causas de explotación con fines sexuales y el 30% a explotación con fines laborales.

En el primero de los casos, el 99% de las víctimas son mujeres y en el segundo se calcula que el 60% de los afectados son varones y el 40% restante mujeres.

Línea 145

Las víctimas de trata son reclutadas mediante el engaño o la violencia. Luego son alejadas de sus hogares, aisladas de sus familias y sometidas contra su voluntad a la explotación laboral o sexual. Para hacerle frente a esta forma extrema de violencia de género, el gobierno nacional instrumentó la línea telefónica gratuita 145 que brinza asesoramiento y recibe denuncias.

Esta violación de los derechos humanos, que afecta a miles de mujeres en nuestro país y en el mundo, es una nueva forma de esclavitud en el Siglo XXI. Por eso, la trata de personas nos involucra a todos: cambiar esta historia es posible si no miramos para otro lado.