Así tituló el diario formoseño El Comercial la situación de un intendente de esa provincia que tras atropellar y matar a dos jóvenes salteños wichi en la ruta 81 recupero su libertad. Los familiares de los jóvenes denunciaron esa celeridad.

“Después del accidente sobre la ruta 81 en el Paraje Los Blancos en la provincia de Salta donde el presidente de la Comisión de Fomento de Pozo de Maza, Víctor Adolfo Pérez, acompañado por su esposa y un hijo de 18 años atropelló y mató a dos menores oriundos del paraje Ranchillo perteneciente a la comunidad Wichí, se conocieron otros detalles al respecto”, informó el diario formoseño en su edición de ayer.

La misma fuente entrevisto al Subcomisario Miguel Velardez quien explicó que tras el letal accidente se dio “intervención a la fiscalía de zona que dispone la demora del conductor de la camioneta y esa misma tarde firmaron el acta de imputación del delito y horas más tarde recuperó la libertad a la tarde noche”. El uniformado agregó que “ese día también se da intervención a la gente de criminalística para hacer las pericias en el lugar y para tratar de determinar cuál fue la mecánica del accidente y paralelamente se hace una extracción de muestras de sangre al conductor para hacer un dosaje de alcoholemia pero el resultado es luego elevado a la fiscalía o sea que no tenemos conocimiento si ya estaría el resultado y cual habría sido”.

Con respecto a la pregunta de si era habitual la libertad concedida sobre el hecho, respondió que: “Tenemos entendido que la fiscalía se entrevistó esa misma tarde con el involucrado y luego le dio la libertad. La carátula presumiblemente va a ser de homicidio culposo y luego las pericias darán más elementos de prueba pero comúnmente con este tipo de carátulas el conductor causante recupera la libertad porque es un delito excarcelable.  Finalmente explicó que: “El domicilio que fijó fue en la provincia de Formosa”.

Por su parte las familias de los jóvenes fallecidos se quejaron de la rapidez con que Pérez consiguió la libertad, en tanto que los cadáveres de sus hijos estuvieron sobre la ruta hasta entrada la noche. Agregaron que no tienen abogado que los represente y se mostraron resignados a los que ellos consideran “La justicia de los blancos”.