Una madre y su hija fueron condenadas a cadena perpetua por el “homicidio doblemente calificado por alevosía y codicia” de Diego Sarjanovic, un hombre con el cual la más joven tenía una relación sentimental secreta.

Virginia Carolina Seguer, de 40 años, y su madre, Alicia Fernández, de 60, fueron condenadas a prisión perpetua por el “homicidio doblemente calificado por alevosía y codicia” de un hombre con el cual la más joven había mantenido una relación sentimental secreta.

El agravante por “alevosía” tiene que ver con que la víctima recibió 64 puñaladas y tuvo una agonía de unas doce horas. También se habla de“codicia”, ya que el móvil del crimen habría sido que el hombre dejara de reclamarles la devolución de un préstamo de dinero.

La dura condena fue impuesta por el Tribunal Oral II de Rosario. Una vez dictaminado el fallo, el fiscal se mostró “satisfecho” y destacó a página 12 que el tribunal consideró que ambas mujeres “tuvieron la misma responsabilidad penal”.