El programa conducido por Tony López arranca las celebraciones de sus 20 años al aire. Conversamos con el conductor sobre los inicios del programa, la movida local y la difusión de bandas. Además de lo que se vendrá con los recitales que está tramando hasta fin de año. (R.E.)

Veinte años no es nada, dice el tango, pero seguramente las dos décadas y unos varios cientos, por no decir miles de horas en el éter de La Balsa contienen tanta sustancia como para realizar un documental, o algún libro que recopile solamente anécdotas del transcurso radiofónico recorrido por López y compañía desde fines del siglo pasado hasta ahora.

La Balsa, para quienes aún no estén relacionados con su existencia, es uno de los programas de rock salteños con mayor audiencia, además de ser también de los que más tiempo ha permanecido al aire (sino el que más). Y como todo tiene un final (aunque en el caso del programa eso todavía no lo auguramos) también tiene un inicio. Sobre ese inicio es que conversamos con Tony López, conductor y alma mater del ahora veinteañero programa de rock.

Según nos cuenta vía telefónica (una precaución que este cronista asumió tras la última entrevista, para así mantenerse alejado de los vinagres y con la sobriedad necesaria como para encarar esta celebración) con el programa arrancaron allá por 1998 en la radio de la UNSa, aunque un mes antes ya habían largado unas ondas al aire en otra radio, también con el nombre de La Balsa: “Radio Cerebro, donde un amigo había conseguido el laburo de operador  y me llevó para hacer un programa y pegó un montón, eso debe haber sido octubre del 97”, nos comenta Tony. Luego por algunos problemas con la administración se terminan yendo ambos y en marzo del 98 llegan al dial de la radio universitaria. “Estábamos con el Centro de Estudiantes de Humanidades, con el Frente Amplio y de la radio nos dijeron que había un espacio, si quería poner música. Ahí arreglé con el interventor, que era Marcelo Hoyos, y me dio dos días a la semana. Así arrancó el programa”.

El estilo del programa estaba de antemano definido, no eran tanto una improvisación, porque según nos relata su conductor, “además de los clásicos del rock nacional, la idea era poner la música que yo escuchaba en casa, mucho under, de hecho lo sigo haciendo, escuchando muchas bandas nuevas y dándole al programa esa visión, a nivel país, con una visión bastante federal de la historia; esa fue la premisa. Al principio me acompañaba un amigo del barrio que con esa voz gruesa siempre me decía que quería hacer un programa, y estuvo un tiempo, pero por cuestiones laborales suyas no pudo seguir, pero yo la seguí, ahí entraron Diego Maita y Hugo Leyes. Con ellos hicimos el trío que creo le dio estabilidad al proyecto durante los primeros tres o cuatro años. A partir de ese momento empezamos a darle manija a la escena local. Imagínate no existía la Balcarce, eran pocos los bares desperdigados en la ciudad (donde se escuchaba/tocaba rock) y tratamos de unificar, del alguna manera en un programa de radio la movida rockera de Salta”, recuerda López al otro lado de la línea telefónica.

Allá por el año 2000, Tony López (centro) con dos amigos durante las primeras épocas de La Balsa

Le pedimos a Tony que nos comente algo más de lo que pasaba en esos años primigenios, algo que según nos da a entender también continuó con los lustros por venir: “Fueron muchas cosas las que pasaron con las bandas locales, forjamos amistades grosas, a algunos los conocía de antes, pero con el programa se afianzan muchas relaciones humanas. Entonces me puse la camiseta del rock salteño, porque creo que no había un programa en ese momento con estas características. En la radio estaba uno parecido en FM Noticias y nosotros nada más. Entonces pudimos hacer, como te decía, muchas cosas, como llevar bandas a tocar en vivo por la radio de la universidad, incluso grabar demos con la consola que había ahí. Pasaron como 18 bandas a lo largo de esos primeros tres años, y a muchas eso les sirvió para tener algo grabado para mostrar, o como maquetas para un futuro disco, Perro (Ciego) maqueteó Letras Rojas, ahí, en vivo en el programa”. También recuerda a “casi toda la plana mayor del rock local de ese tiempo”, entre las bandas menciona a Santuario, Anguila Macabra, Los Cuervos y otras “bandas que quedarán en la historia”: Santa Vaina, El Chef Chávez, Esencial, y muchas otras, de las que quedaron varias cintas grabadas, algunas perdidas en circunstancias que accedimos no revelar en esta nota; otras fueron digitalizadas, en lo que debe ser uno de los registros más importantes de la movida local de aquellos años sin tantas facilidades para poder grabar, como se tienen ahora.

Cambiando un poco el tema y cuanto al panorama actual en la radio, la difusión del rock local y la movida creciente, Tony se juega al acotar que “se ha diversificado un montón, hay varias radios, varios programas. También la carrera de comunicaciones de la UNSa ha permitido que mucha gente pueda ingresar a los medios y eso está bueno porque son varios los canales de difusión del rock que también le dan espacio a las bandas locales. Obviamente la tecnología ahora te permite montar una radio desde tu propia casa, sin el aire pero con salida por internet, y ese es un camino que marca lo que se viene con el tema radio; pero en lo personal soy un romántico y siempre voy a querer que la radio salga al aire. Y más allá de lo estrictamente radial también hay páginas web que se dedican a difundir las actividades de las bandas locales. En ese sentido el engranaje que tiene el rock local está cubierto, aunque flaquea con los pocos lugares que hay para tocar, que siempre suben y bajan. Porque una ciudad como Salta debería tener unos diez o doce bares de acuerdo a la movida grosa que hay, pero siempre estamos en 3 o 4 y pare de contar, porque por ahí hay bares que dicen que son de rock, pero sabés que no son de rock”, finaliza y sentimos una sed que recorre el cuerpo.

Un salud por cada año

La fiesta/recital del fin de semana fue bautizada como “El primer brindis”, porque “la idea es de acá hasta fin de año, y debido a que hay tantas bandas amigas, juntarse a hacer 4 o 5 movidas para invitar a la mayoría de ellas. También habrá bandas de Jujuy, como La Yugular, o de Tucumán los Karma Sudaca, que son bandas referentes del NOA y bandas locales seguro”.

Pero este sábado 9 a partir de la medianoche en Fábrica de Música (Pellegrini y Esteco) según comenta el organizador, serán de la partida una banda nueva, Calvimonte Surfer, que hace música sesentera instrumental, junto a la banda tal vez la más conocida a nivel nacional que haya salido de Salta, Perro Ciego, complementando con el sonido rutero de Black Piston, aguerrido, dice Tony; y La Forma, banda también conocida en el ámbito local, que tienen una base de rock pero que no se ciñe al estilo, sino que conjuga también diversos sonidos.