Esta semana el premio al perejil será compartido entre los adolescentes cafayateños a quienes les hallaron dos plantines de cannabis y un joven de 18 a quien le secuestraron 23 gramos de marihuana.

En los pasados días prensa de la policía salteña informó dos sucesos que se suman a la larga lista de detenciones a posibles consumidores y poco probables vendedores, los que comúnmente llamamos perejiles y a quienes desde hace unos meses rendimos honor en esta sección que premia al chivo expiatorio de cada semana.

En el primero de los casos efectivos de drogas peligrosas de Cafayate se encontraban en la Ruta Nacional 68, cerca de una bodega, “donde al  momento de realizar el control a dos motociclistas de 17 años, que se desplazaban junto a  otros tres adolescentes,  observaron que transportaban  los plantines de marihuana”. Las peligrosas plantas eran de dimensiones irrisorias: una de 12 y otra de 20 centímetros. Por ello los adolescentes quedaron a disposición del Juzgado de Menores.

El segundo caso reportado y que tienen características similares, es el de otro joven, esta vez en Capital, a quien demoraron cuando “Una patrulla realizaba patrullaje en prevención de ilícito” (sic) por la intersección de calle Urquiza y Esteco, donde observaron a este muchacho quien según la crónica azul “al percatarse de la presencia policial emprende su fuga a veloz carrera, razón por la que procedieron a interceptarlo secuestrándole 92 dosis de marihuana y $ 2030 en efectivo”.

Recordemos que cada dosis a la que refiere la policía, en el caso de secuestros cannábicos, equivale a 4 gramos. Entonces el muchacho detenido cerca del Paseo de los Poetas, tenía en su poder 23 gramos de marihuana.