Se cumplieron 3 años de la muerte de Mirta Llanos. El principal sospechoso es su ex pareja, quien formaba parte del cuerpo Infantería de la Provincia de Salta. Todavía no se conoce cuándo será el inicio del Juicio. Su madre denuncia que se alteró el acta de defunción. (Mariano Ar)
Ya había caído la noche. Era el 2 de diciembre del 2010 y como vivía a unas cuadras de la casa de Mirta, su tía, Ángela, pasó a visitarla. Antes de entrar se sorprendió al ver la moto de Rubén Fabián estacionada a un costado. Tocó la puerta. Atendió Mirta e intercambiaron unas palabras. Su sobrina le dijo que estaba con su ex pareja; entonces, Ángela decidió dejarlos solos para no molestar. Esa fue la última vez que se vio con vida a Mirta.
Un día después, Ángela comenzó a preocuparse porque llamaba al celular y no contestaba. Afligida decidió nuevamente ir a la casa. Habló con su marido para que la acompañe; al llegar, desde afuera observaron que había un desorden y estaban todas puertas y ventanas cerradas. Entonces se comunicaron con Fabián quien señaló que estaba ocupado y no podía ir. Insistieron, hasta que se apersonó con una amoladora y rompieron un candado que les permitió ingresar. Mirta fue encontrada muerta en el baño. Tenía el rostro desfigurado y los cabellos arrancados. Según la autopsia había sido violentada de atrás: la tomaron del cuello, la tiraron al piso, le pusieron la rodilla sobre la espalda y la ahorcaron. Asfixia por sofocación y estrangulación determinó la autopsia.
“Entraron por primera vez mi hermana, mi cuñado, mi hija y Fabián. Él empezó a revisar toda la casa; tocaba todo sin importarle, cuando la vio a Mirta dijo delante de mi hermana: porque te suicidaste, discutimos pero no era para tanto”, contó Geronima Llanos, su madre.
De suicidio a homicidio
La oscuridad comenzaba a rodear el caso. En el traslado del cuerpo los familiares de Mirta se durmieron debido a los trajines y al cansancio; ya en la morgue vieron que el médico forense, Luis Cayo, junto con Rubén Fabián eran las dos únicas personas que estaban verificando lo que sucedía. “Fabián con el médico forense Luis Cayo son los únicos que están presentes en todo momento. En la morgue del San Bernardo escriben en el acta forense que fue suicidio. Mi hermana en ese momento por suerte dijo que el doctor del SAMEC había asegurado que no fue un suicido sino que la mataron. Y en ese sentido advirtió: si usted no cambia iremos a la justicia. Después de discutir, finalmente, cambiaron el acta y pusieron homicidio; sin embargo, cambiaron el horario de lo que había ocurrido. Escribieron que después de las 24 ocurrió la muerte. Con eso quedó libre. A mi hija la mataron entre las 23 y las 24 pero el horario esta cambiado”.
Luego dieron aviso a la policía y al SAMEC. Desde ese momento comenzaron los lados más llamativos. “En el acta policial, al principio aceptan la versión de Rubén Fabián que decía que era un suicidio. Sin embargo, cuando llegó el doctor del SAMEC la revisó y preguntó dónde estaba el elemento con que se había suicidado. La policía nunca encontró nada, entonces el doctor del SAMEC señaló que a Mirta la podrían haber asesinado”, aseguró.
El sospechoso
La relación hacía tres meses que no marchaba del todo bien. Había comenzado cuando eran compañeros en la escuela secundaria. Compartían varias horas del día juntos. Él vivía en barrio Santa Cecilia a pocas cuadras de la casa de ella. En el 2008 se casaron. Rubén Fabián, por entonces, ya formaba parte de la policía, específicamente de Infantería, del cuerpo GOPAR. A los dos años, sin embargo, comenzaron los problemas. Según cuentan sus familiares, él la golpeaba y la presionaba para que estén juntos. Al respecto, Geronima señaló: “Mirta vivía cerca de mi casa, así que la veía continuamente. Me confesó en varias oportunidades que Rubén Fabián la engañaba y también le pegaba. Decía que sí no estaba con él no iba a estar con nadie más. Ella estaba cansada de esa tensión, por eso se distanció. Mi hija menor es testigo de cómo la maltrataba. Todos lo sabían. Mirta le decía a mi nena que si la quería que se calle que no diga nada. Ella va a declarar porque veía como era violentada”.
Y agregó: “Trataba de salir de esa situación. Empezó a estudiar computación y había conocido a Darío Flores con quien estaba saliendo. Esto lo ponía muy nervioso a Fabián. Esta registrado que Darío Flores la llamó ese día al celular y eso generó su enojo. Una nena que vive al lado, escuchó que Fabián y mi hija discutían, ella le decía que no quería nada con él, que la deje tranquila. Luego, la niña escuchó un fuerte golpe”.“El 2 de diciembre, Daniel Aranda, mi marido, lo ve salir a Fabián de la casa de Mirta, entre las 23 y las 24. Incluso lo saluda cuando sale. Ese día me dijo ¿Rubén no se iba a quedar a dormir en casa de Mirta? ¿Por qué se va?”, mencionó la madre de la muchacha.
A pesar de estos indicios, Rubén Fabián sólo estuvo detenido 4 meses y recuperó la libertad por falta de méritos. “El forense aseguró que un diestro la mato: Rubén Fabian es diestro; Darío Flores no. Esto demuestra que algo raro hay para que continúe en libertad”, indicó.
Luego la Sala Dos del Tribunal de Impugnación, integrada por los jueces Edgardo Albarracín y Adolfo Figueroa, revocó la medida a favor de Rubén Darío Fabián y ordenó que se vuelva a investigar su participación en el hecho. En el fallo, el Tribunal de impugnación remarcó la preocupación de Fabian por señalar que se había retirado de la escena del crimen a las 23.30 horas, luego de reconocer que había estado ahí, intentando “una inteligente coartada excusatoria”. “Empero puede haber una diferencia horaria no significativa entre ambas situaciones (la velada de la pareja y el desenlace final), que sindican como principal sospechoso al causante, cuanto menos en esta etapa procesal”, consideró el Tribunal.
La causa
El caso de Mirta Llanos se encuentra a cargo del Juzgado de Instrucción de Cuarta Nominación bajo la caratula de Homicidio Calificado. Lógicamente, el principal imputado es RubénFabián quien tiene la obligación de informar su domicilio cada 30 días y la prohibición de acercarse a una distancia de 300 metros de una testigo menor de edad. Esta jovencita todavía tiene que declarar ante la Justicia pero aún no hay fecha establecida. Fabián continúa en libertad.
Hasta el momento se rechazó la exhumación del cuerpo de Mirta. El abogado de la familia, Juan Pablo Ochoa, considera que existe una “demora injustificada en la instrucción de la causa y una desatención de los requerimientos” pedidos y a la vez “una infundada voluntad de desligar al único imputado”.
Necesidad de Justicia
Geronima desde un principio trató de que el caso de hija no quede tapado y se esclarezca. A los tres días del crimen organizó junto a sus vecinos una marcha por el barrio Santa Clara de Asís. Luego comenzó a movilizarse por plaza 9 de julio junto a la comisión de Familiares que Luchan Contra la Impunidad.
“Me sumé a la comisión porque entendí que sola no puedo hacer nada. Entre todo nos ayudamos para recurrir a las autoridades para reclamar justicia”, dijo y agregó para finalizar: “El inicio del juicio se está dilatando. Al parecer quieren dejar todo en la nada. Exijo conocer la verdad. Quiero Justicia para el caso de mi hija y para los que no están resueltos”.