Las fiscalías de Violencia de Género de capital y las delegaciones ubicadas en el Valle de Lerma y Cafayate enviaron a juicio a más de 700 violentos, sin embargo, los jueces salteños sólo juzgaron a 100 de ellos, en tanto que el resto quedó sin castigo.

Los números difundidos la semana pasada sembraron alarma en el Poder Ejecutivo, respecto a la tarea de los jueces del Tribunal de Juicio, del fuero de Garantías y de Violencia Familiar y de Género del Poder Judicial, cuyo número asciende a alrededor de 30 magistrados, informó Nuevo Diario.

De acuerdo a estas cifras, cada uno de los 30 jueces habilitados para juzgar a los violentos realizó un promedio de 3 juicios por delitos de violencia de género en un lapso de diez meses, un promedio preocupante, sobre todo frente a un flagelo que no sólo el gobierno provincial reconoció como crítico, sino que también figura en la agenda chica de los temas de mayor atención en la política nacional.

Los requerimientos de juicio elevados por las fiscalías se tratan de hechos que ocurrieron solamente este año, siendo en su mayoría acusaciones por los delitos de amenazas, lesiones y daños, los cuales constituyen el grueso del caudal delictual en materia de violencia de género.

La efectividad de juicios realizados por parte de jueces del Poder Judicial en esta materia oscila el 14%, un porcentaje inesperado, sobre todo, luego de que se decretara la Emergencia de Violencia de Género en busca de que todos los estamentos del Estado concentraran su mayor esfuerzo en combatir esta problemática social.