Se trata de dos Concejos Deliberantes de municipios que ante hechos de violencia hacia las mujeres  han decidido mirar para otro lado con total impunidad.

Los casos de violencia fueron públicos. En Quijano, una empleada sufrió violencia simbólica, física y psicológica, mientras que en Rosario de Lerma, un concejal maltrató a una deportista que iba a ser homenajeada.

En ese sentido los diferentes poderes y organismos estatales salteños siguen desprotegiendo a las mujeres, pese a que los casos se han hecho públicos.

«Mi hija no está mendigando ningún subsidio, Fernanda pasó un pésimo momento en el Concejo Deliberante de Rosario de Lerma. No necesitábamos ese maltrato de este concejal. Lamento que de los otros ediles ninguno impidió que se le gritara a Fernanda. Vamos a iniciar acciones legales contra Darío Sánchez Laspiur por violencia de género», así de concisa comunicó su fastidio María Isabel Plaza, madre de la joven Fernanda Yapura, de apenas 20 años, siete veces campeona argentina y la primera mujer ciclista de todo el país en convertirse en profesional a nivel mundial, que fuera humillada en plena sesión del Concejo Deliberante por las desubicadas apreciaciones del edil Darío Sánchez Laspiur.

En Campo Quijano Carolina, el 11 de octubre denunció a un comunicador social por haberla zamarreado, y menoscabado por ser la secretaria política de un concejal de Campo Quijano. Lejos de preservar la integridad de la mujer ante el ataque denunciado, el cuerpo en pleno decidió investigar a la víctima por irregularidades en su nombramiento como empleada del Concejo Deliberante.

“Pedimos al Observatorio de Violencia sobre si el proceso judicial está en manos de este organismo. Y a la señora le solicitamos que presente toda la documentación relacionadas con la denuncia. Para preservar la integridad de las dos personas, tanto la supuesta víctima como el agresor, pedí en forma personal al señor Guzmán (denunciado) que mientras se decida la cuestión judicial, que su presencia cuando trasmita las sesiones del Concejo, lo haga tras el vidriado del ingreso de la sala de sesiones”, señaló la mujer.