El miércoles fueron las elecciones del Centro de Estudiantes de Ciencias Naturales (CUECNa) de la Universidad Nacional de Salta, los resultados coronaron a la recientemente creada agrupación Asociación Natural, que se impuso sobre Naturales Al Frente y la lista del Partido Obrero. Siguen trasluciendo las internas entre Antonio Fernández (bis) y Víctor Hugo Claros.  Milcíades

La semana del 28 de abril publicamos una nota sobre las elecciones en la Universidad Nacional de Salta para consejeros estudiantiles y graduados en los órganos del co-gobierno, es decir, en los Consejos Directivos de las seis facultades, en el Consejo Superior y el Consejo de Investigación. A grandes rasgos, dábamos un pantallazo del escenario electoral mostrando cómo entre las diversas corrientes estudiantiles que disputaron los cargos, además de las correspondientes transcripciones políticas de la situación nacional que atraviesa la Educación Pública, se colaba con preponderancia la interna “de baja intensidad” entre el actual rector Antonio Fernández (bis), macrista y que en su momento se mostró en fotos junto al diputado nacional Miguel Nanni (UCR), y el exrector y actual decano de Económicas, peronista de vuelo bajo, Víctor Hugo Claros, que supo ser candidato en las internas de 2017 en el Frente Unidad y Renovación de Juan Manuel Urtubey, completando la lista de Roberto Dib Ashur, quien iba como candidato a diputado provincial.

Si bien las elecciones del CUECNa, por pertenecer exclusivamente al claustro estudiantil, se desarrollaron de manera independiente a las elecciones de consejeros, nos proponemos tomar ambos comicios de conjunto para realizar una lectura interpretativa que nos permita delinear los rasgos más generales de las tendencias que se asentaron en el movimiento estudiantil y su relación con los armados políticos de las distintas facciones y camarillas universitarias. Divididas éstas entre “radicales puritanos”, “radicales peronizados”, peronistas y kirchneristas, que pre-anuncian el carácter de las próximas contiendas electorales tanto en escuelas de carreras como para los centros de estudiantes de las restantes facultades. Además de ser antesala del año electoral que se avecina.

Según los datos oficiales, Asociación Natural obtuvo 507 votos y logró quedarse con la presidencia y seis secretarías de la Comisión Directiva del CUECNa; logrando así una ventaja de 69 votos sobre los 438 que alcanzó Naturales Al Frente. Lejos quedó la lista de la UJS-PO que cosechó 23 voluntades.

Enemigos cercanos

Consultada por Cuarto Poder, una fuente estudiantil asegura que Asociación Natural es un proyecto que, entre otros, impulsa Pablo Ortega Baes en sintonía con el decano de Económicas, que además de manejar la Franja Morada de esa facultad (“radicales peronizados”) apuesta a extender y actualizar su influencia. Ortega Baes ocupa actualmente la Secretaría Académica del Consejo Superior y este año optó por desmerecer su tradición y bajar la lista propia que impulsaba en las elecciones a consejeros en la Facultad de Naturales para favorecer de esta manera el nuevo armado común con el “clarismo”. De hecho, Asociación Natural logró imponerse también en las elecciones a consejeros poniendo dos en el Directivo y el consejero correspondiente en el Superior.

La tensión entre Fernández (bis) y Claros se presentó con mayor claridad (valga la aliteración) en la facultad de Ciencias Exactas, donde Fuerza Integral, actual conducción del Centro de Estudiantes de Ciencias Exactas (CECE), sufrió una profunda escisión. El actual presidente del CECE, Enzo Gerón, fue candidato a consejero estudiantil y referente de la lista Centenario 1918, la prima hermana de Asociación Natural, mientras la secretaria general del mismo centro, Gabriela Villegas, hizo lo propio por la lista de Fuerza Integral.

En el caso de Exactas, las fuentes consultadas por Cuarto Poder atribuyen el peso de la jugada a Darío Barrios, exsecretario de Extensión Universitaria sustituido esta semana por Nieves Chávez, persona de confianza del rector Fernández (bis), que intenta ordenar junto a su flamante Secretario General, Rubén “Chato” Correa, otro “radical puritano”, un gabinete que no le estaría respondiendo. Otro que debió abandonar la sombra de confianza del rector fue el Secretario Administrativo, Miguel Martín Nina, que aceptando la renuncia cedió su lugar a Noel Ángel Zárate, un contador que desembarcó con Marisa Arzelán como nueva Coordinadora Administrativa Contable y Financiera. Quién parece sostener peso propio y capacidad de negociación y maniobra para mantenerse sobre la línea de flotación es Pablo Ortega Baes, que mantiene su lugar como Secretario Académico a pesar de estar apostando por abajo al armado de Víctor Hugo Claros.

Pasando en limpio, el “clarismo” tiene bajo su ala a las conducciones de los Centros de Estudiantes tanto de Naturales como de Salud, en esta última se trata de Lealtad Estudiantil, un reagrupamiento peronista que fiel a su legado disuelve cualquier rasgo identitario que lo relacione con el movimiento del General, para sustituir y reducir toda su intervención a una “prolija gestión administrativa” de carácter puramente “estudiantil”. Al mismo tiempo, Claros cuenta con consejeros en el Directivo de Naturales, Exactas, Económicas y Salud, y con la respuesta directa de los consejeros estudiantiles superiores de Naturales, Exactas, Salud y hasta el momento también de Económicas (ver más abajo).

El rector, en paralelo, no tendría esta capacidad de maniobra acumulada y sólo podría contar a sus socios eventuales de la Franja Morada de Humanidades que dirigen el Centro de Estudiantes, que tienen consejeros directivos e impusieron después de varios años al consejero superior estudiantil de esa facultad. En el caso de Ingeniería resulta más difícil de prever la inclinación política de los consejeros debido al alto grado de corporativismo que anida en la facultad donde se presenta lista única hace varios años en casi todas las elecciones.

Es claro que si hay ganadores parciales, tiene que haber perdedores. El retroceso más general que se ha dibujado después de estas elecciones es el de las fuerzas kirchneristas y/o filo kirchneristas, tales como Naturales Al Frente o Exágono, que ha dejado de intervenir en la vida política de la facultad de Exactas y que incluso llegó a verse envuelto también en el traspaso de voluntades que implicó la aparición de Centenario 1918. UNESI, otrora conducción del Centro de Estudiantes de Salud, prima lejana de Exágono y alineada también en el ahora inexistente Frente Independiente (proyecto político del MPE), no tiene más gravitación política y poco a poco es desplazada por Todos x Salud, agrupación de perfil independentista y a-político que posa de oposición a Lealtad Estudiantil. En el caso de Humanidades, la agrupación Juntxs por la Educación Pública, la apuesta más fuerte de toda el ala docente progresista, fue borrada de un plumazo del escenario político hace menos de un mes después de un escándalo donde se vieron envueltos sus principales dirigentes. No presentaron lista a las elecciones de fines de abril último.

Moradas y poco claras

Mientras tanto, también durante esta semana se conoció el resultado definitivo (y a la vez provisorio) de las elecciones a Consejo Superior y Directivo de la facultad de Económicas del pasado 27 de abril, que se debió esperar más tiempo de lo debido y llegó bajo un manto de sospechas. Desde Propuesta de Base Independiente (PBI), actual conducción del Centro de Estudiantes, cruzaron a Franja Morada y a la Junta Electoral de esa facultad porque en las sedes de Cafayate y Rosario de la Frontera no hubo transparencia en los comicios electorales.

En concreto, la Junta Electoral definió dar lugar a la impugnación que Franja Morada presentó de la mesa de la Sede Sur Rosario de la Frontera; también ordenó el recuento de votos en la Sede Cafayate y desestimó otra impugnación de Franja Morada sobre una mesa de la Sede Central. Esta situación deberá ser aclarada en el Consejo Directivo de Económicas, que tendrá la última palabra y que, como venimos viendo, maneja Víctor Hugo Claros, quien no estará dispuesto a conceder ningún espacio en su propia “fortaleza”. Al cierre de esta edición, el Centro de Cómputos de la UNSa indica que Franja Morada obtuvo 580 votos y PBI 578.