Los gobernadores firmaron el pacto fiscal con Macri. Sólo la provincia de San Luis se negó a firmar el documento. Tras la firma, el presidente Macri pidió a los gobernadores que trabajen juntos para bajar los sueldos de empleados públicos.

Los gobernadores aceptaron la oferta del Gobierno, que propuso pagar bonos en cuotas de 2018 y 2019 a todas las provincias (salvo Buenos Aires), a cambio de que desistan de las acciones judiciales. Ésa era la principal objeción que tenían para cerrar el acuerdo, que de ese modo logró destrabarse. Finalmente, se acordó que la Nación girará 80 mil millones de pesos en bonos a una tasa del 6 por ciento, que se amortizará en 10 años, según explicó Dujovne.

El pacto incluye el compromiso de las provincias para bajar impuestos «distorsivos» (Ingresos Brutos y sellos) por 1.5% del PBI en los próximos 5 años. Además, el respaldo para aprobar el Presupuesto 2018 en el Congreso y la ley de Responsabilidad Fiscal, por la que las provincias mantendrán su gasto constante en términos reales durante los próximos años.

Por otra parte, en uno de los puntos trascendentales del acuerdo, se acordó tratar un proyecto en el Congreso para que los haberes jubilatorios se actualicen trimestralmente y por inflación. Aunque la fórmula para ese cálculo, según explicó Dujovne, aún debe ser plasmada por la ley y estará «por encima de la inflación». El ministro señaló que ese es el sistema que se usa en todo el mundo «para conservar el valor de las jubilaciones».

«Se acordó garantizar que las jubilaciones sean de al menos el 82% del salario mínimo vital y móvil», indicaron desde la Rosada. Los ministros anunciaron que se eliminarán las jubilaciones de privilegio y que el Gobierno nacional se comprometió a financiar los déficit de las cajas previsionales no transferidas.

La provincia de San Luis decidió no firmar el acuerdo y su gobernador Alberto Rodríguez Saá ni siquiera participó de las negociaciones. Envió en su lugar a su vice Carlos Ponce, que se reunirá en privado con Frigerio.  Peña calificó el acuerdo como «histórico» y en su entorno señalaron a LPO que esto se debe a que no hay registros de un acuerdo fiscal en las provincias en simultáneo con un acuerdo por una reforma laboral con la CGT.

Durante la firma del acuerdo fiscal en la Rosada, el presidente tomó la palabra para destacar que el pacto apuntaba a la reducción sistemática del déficit y que con ese «paquete», habrá cada vez más capacidad de invertir. Luego, se refirió a las «cosas que faltan, como ordenar las ciudades, que se han salido del curso y han creado impuestos inconstitucionales que afectan a la actividad».

Y respecto a otra de las cuentas pendientes, Macri habló de los salarios del sector público. «Lo he hablado con varios de ustedes, el tema del empleo público y el nivel de salarios, porque si estamos creando todas estas condiciones para que se genere trabajo en el sector privado, el problema es que si les competimos con salarios más altos, el sector privado no va a poder generar la mano de obra que necesita para su crecimiento», advirtió Macri. «Entonces tenemos que lograr que esto también se regularice en un nivel razonable y equilibrado», agregó.

Finalmente les marcó el camino a los gobernadores: «Son todas cosas importantes, sobre todo teniendo en cuenta que tenemos una paritaria por delante, que siempre nos da una oportunidad».