Hacen campaña en Salta. Frenan topadoras y bloquean cisternas de combustible. Cierran el día denunciando desmontes en una fiscalía.

La crónica del enfrentamiento entre Greenpeace y el gobierno de Juan Urtubey es el relato de una pelea dispar. Los tres primeros round fueron para los ecologistas, sin que el gobierno pusiera las manos para defenderse. Banners en la Casa de Salta, rechazo a la invitación gubernamental y conferencia de prensa en Salta. Ahora acciones directas en territorio…uno, dos, tres….es una masacre diría un conocido Juez de Corte.

Lo cierto es que el enfrentamiento que planteó la empresa de Martín Pietro tiene un claro perdedor, el morador eventual de Finca Las Costas.  Las noticias de la jornada suenan a mojada de oreja. Greenpeace inició una campaña en twitter, pero reflejando acciones realizadas, puesto que publicaron varias fotografías, con las que documentan el accionar de los activistas ambientalistas en Salta “No podemos quedarnos de brazos cruzados. Vimos los desmontes y decidimos actuar”, dijo Martín Prieto en Salta”. Reconocen y publicitan haber bloqueado las cisternas de combustible de las topadoras que desmontan bosques. Prieto terminó el día en la Fiscalía de Tartagal, donde entregó las llaves de los “bloqueadores”. También radicó una denuncia por desmontes.

El hecho es tan irrisorio que José Sotelo lo resume magistralmente para el diario de Limache: “Greenpeace se agrandó tanto que Martín Prieto, su director ejecutivo, se atrevió a volver a Salta luego de diez años. En 2004 había pasado 36 horas detenido en la Brigada de Tartagal, por invadir un campo haciéndose pasar por gendarme, junto con un grupo de activistas, todos disfrazados. Ayer, Prieto mandó a sus operadores -profesionales- al norte”. Y luego agrega “Es que Greenpeace conoce el flanco débil del gobernador: en el área de Cuchuy está gran parte de las hectáreas desmontadas durante el gobierno de Urtubey, incluido un emprendimiento cuya real titularidad es difusa. Parece lo que se llama «cola de paja». Por eso Prieto pudo presentarse ayer ante la fiscal Sandra Martínez, entregar las llaves de los bloqueadores y retirarse sin que ni siquiera le tomaran declaración por el posible delito que él mismo estaba confesando; y en esta oportunidad, ya reincidente”. Cola de paja, lindo nombre para una finca….