El presidente de una comunidad wichí denunció que dos agentes de policía  abusaron de su hija de 16 años en el puesto policial de la localidad de Hickman.

Ángel Galarza presidente de la Comunidad Asamblea de Dios, manifestó en la Radio Comunitaria La Voz Indígena 95.5, que su hija fue abusada en el puesto policial de la localidad de Hickman, por dos agentes de policía.

La Comunidad se ubica en la localidad de Dragones, conformada por unas 110 familias aproximadamente.

“La adolescente de 16 años, fue víctima de abuso por los agentes de policía José Hernández y Ángel Maldonado. Conforme a la copia de la denuncia que se adjunta a la presente, el hecho sucedió entre los meses abril y mayo del año 2015 aproximadamente”, informó en una nota la Radio Comunitaria.

Según relató el propio padre la victima que conocía a uno de los responsables de apellido  Maldonado, la citó en el destacamento de la mencionada localidad, con la promesa de llevarla a su casa (Dragones). Ella accedió a la propuesta porque lo conocía y además le tenía mucha confianza. Cuando concurrió al lugar, encontró a los dos agentes. Con la complicidad de Maldonado que la deja sola con Hernández, es quien realiza el abuso de la joven Wichi.

Según denunció el presidente de la comunidad, los dos agentes encerraron a la menor en una oficina que se encuentra en el fondo del destacamento. Durante su cautiverio por parte de los “agentes de seguridad”, fue sometida a burlas y agresiones verbales tales como “ella no vale nada que no tenía precio”.

La joven indígena abusada y herida, después comenzó su regreso a su comunidad, y fue encontrada por personal policial de la localidad de Dragones, deambulando por la Ruta Nacional nº 81, y quienes dieron aviso a sus familiares. Luego la joven fue llevada por sus familiares al Centro de Salud de Dragones por sus familiares donde fue atendida.