Un diputado trató de buscas y atorrantes a los vecinos de El Galpón que se oponen a Austin Powder en el sur provincial. Los vecinos temen porque la empresa fabricará Nitrato de Amonio que es muy explosivo. La empresa la comanda un pariente del poder. El legislador se hizo famoso cuando Gendarmería secuestró droga en su camioneta.

Lo que faltaba. El diputado Héctor D´Auría, calificó a los ambientalistas de El Galpón como “atorrantes” y “buscas”. El legislador por Metán es el mismo que en diciembre pasado cobró notoriedad nacional cuando Gendarmería secuestró droga en su camioneta oficial. Hasta ese momento el legislador no había ocupado nunca su banca. Estaba recién asumido, pero ya los diarios hablaban de él. Fue entonces cuando toda la provincia se enteró que el diputado no era un militante clásico del PJ sureño, sino un prominente «empresario» quien hizo fortuna en la vecina Tucumán, para luego desembarcar como candidato y posterior diputado salteño. Un exitoso.

Ese mismo diputado fue quien calificó tan rudamente a los vecinos del sur provincial, quienes se oponen a la instalación de una planta de Nitrato de Amonio de la empresa Austin Powder SA,

En dialogo con una radiodifusora con alto contenido de pauta oficial, el legislador afirmo que estos vecinos utilizaron la situación para hacer política, porque todos fueron candidatos en las últimas elecciones. El exitoso empresario dijo además que ninguno resultó electo porque el resto de los habitantes de El Galpón les dan la espalda. Como si fuera poco D´Auría sostuvo que los ambientalistas se agarraron de la empresa Nitratos Austin para hacer política sin importarles si contaminaba o no. Con estos argumentos consideró que son unos “buscas” que anda pensando de “dónde garronear” porque siempre hicieron política. El diputado -nunca cuestionado por su pares ante el problemita con Gendarmería Nacional- olvidó decir que el director de la empresa Austin, Ignacio Rigor, es tío político de José Urtubey, hermano menor del gobernador. Al parecer para D´Aría aquí la política no tendría relevancia alguna, como para calificar de buscas y atorrantes a quienes pretenden imponer un proyecto por intereses particulares.