En el sector de neonatología del hospital San Vicente de Paúl en Orán faltan médicos y aparatos pero sobran los niños que necesitan ser atendidos. La ecuación de 3 médicos para 300 niños no cierra.

La Dra. Julia Pizola dio a conocer una situación que hace bastante se repite en diferentes nosocomios: falta de todo. En este hospital en cuestión sólo hay 3 profesionales para atender alrededor de 300 niños por día en guardia, y que sólo hay 5 respiradores para los que queden en internación, de los cuales sólo 2 funcionan. «Nos desbordan las emergencias y excedemos en las horas de trabajo, lo que hace que el servicio no sea el óptimo». Por este motivo los médicos presentaron su renuncia hace casi un mes pero aun no recibieron respuesta del ministerio de salud.

Los colegios, asociaciones y sociedades médicas de Salta, coinciden en un punto: el problema no es tanto la falta de médicos y especialistas, sino que están mal distribuidos. Aseguran que el 80% de sus afiliados están en la capital y el otro 20% en el interior, cuando la distribución de la población salteña es prácticamente 50% en la ciudad de Salta y la otra mitad en el resto de los municipios. Entonces si tenemos en cuenta que en la provincia se tiene un promedio de 1 médico cada 400 habitantes no suena tan loco que en Orán tengan uno cada 100 chicos.

La situación es la siguiente, a nadie le interesa ir a laburar donde el diablo ha perdido el poncho y a muchos médicos parece importarle un carajo el juramento hipocrático si es que lo ponen en la balanza junto a las comodidades que ofrecen los centros urbanos. Pero convengamos que Orán no es un paraje aislado en medio de la puna a donde no llega ni la luz, es una ciudad con un considerable número de habitantes que no tienen un acceso fácil a la salud y así se la tienen que bancar.