La lucha por una igualdad de género a escala global está lejos de ganarse. Sin embargo, poco a poco se han librado algunas batallas que sin duda van allanando un camino que ha estado lleno de obstáculos desde el principio de los tiempos.

Uno de esos puntos a favor de la comunidad LGTBI es precisamente la de que en algunos países se reconoce el tercer género, es decir, aquellas personas que no se identifican ni con el femenino o masculino podrán identificarse con el ‘inter’, ‘diverso’ o cualquier otra designación correcta y respetuosa sobre el tema.

Recientemente se conoció que la Jurisdicción de Alemania reconocerá en los registros civiles al tercer género y no se podrá obligar a las personas intersexuales a identificarse solo con los géneros ‘femenino’ o ‘masculino’, puesto que sus características hormonales, anatómicas y cromosómicas no pertenecen a ninguno de los dos sexos.

Por otro lado, en Nueva Zelanda existe en los certificados de nacimiento además de los géneros tradicionales, el de ‘indeterminado’ o simplemente ‘no específico’. De acuerdo al Ministerio del Interior de aquel país, este género aplica para aquellas personas a quienes no se les puede identificar solo como hombre o solo como mujer.

Desde el año 2014, existe en Australia el género ‘neutral’ igualmente para designar a aquellas personas cuyo género es ‘indefinido’.

Este año Canadá también se unió a la lista de países que reconocen la existencia de un tercer género, éste sería señalado con la letra ‘X’ en los pasaportes de los canadienses. Mediante un comunicado de prensa el Gobierno de Canadá informó que con esta propuesta se busca impulsar la igualdad de todos los canadienses independientemente de su identidad de género.

Malta va un poco más allá, gracias a su Ley de identidad y expresión de género y sexo que rige desde el 2015, operar a un recién nacido cuyo sexo sea indeterminado para asignarle ya sea el femenino o el masculino es penalizado en este país, puesto que para los malteses es más importantes esperar a que la persona en cuestión crezca y tenga claro cuál es su identidad.