Aunque el litio abunda también en Salta, es en Jujuy donde un centro de investigación de tres mil metros cuadrados buscara mejorar las tecnologías de extracción y desarrollar baterías. La científica repatriada Victoria Flexer dirige el proyecto.

La que dirige el proyecto es Victoria Flexer, una científica repatriada por el Conicet que se radicó en septiembre en San Salvador de Jujuy tras siete años en la universidad de Gante, en Bélgica. Ella es la que trabaja en la puesta en marcha del Centro de energía y materiales avanzados de Jujuy, dedicado a la ciencia y tecnología del litio que abunda en los salares del NOA y  se usa en las baterías de dispositivos móviles.

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Según lo informo Página 12, el edificio se construye en Palpalá y es Flexer la que recorre la obra que será inaugurado en mayo y contará con tres mil metros cuadrados para equipamientos y laboratorios, 500 metros cuadrados para una planta piloto para pruebas de extracción de litio “más amigables con el ambiente” y diez departamentos monoambientes para investigadores y estudiantes visitantes.

Entrevistada por ese medio nacional, la mujer preciso los objetivos del nuevo centro de investigación: “Desarrollar nuevas tecnologías para una extracción de litio más eficiente, agregar valor a las materias primas provenientes de la minería y estudiar los proceso de electrólisis en baterías de alto rendimiento. Queremos hacer investigación fundamental pero llegando a tecnología aplicada, formar recursos humanos calificados y que los estudiantes de ciencias en Jujuy no tengan que emigrar a otras ciudades. La idea es hacer ciencia al mismo nivel que los mejores del país. Apuntamos a sacar patentes, hacer tecnología competitiva y vendible en la Argentina y EE.UU”.

A la hora de desarrollar la producción de litio en el país, Flexer precisó lo siguiente: “La producción se concentra en Jujuy, Salta y Catamarca, se produce carbonato de litio. Vía Paso de Jama va a los puertos del Pacífico, se exporta al sudeste asiático o EE.UU., donde es purificado y utilizado. Hoy por hoy la producción apenas alcanza para satisfacer la demanda. Todo el litio que se extrae ya está vendido antes de ser extraído, y se están llevando adelante nuevas explotaciones. Argentina podría duplicar su producción, aun sin el boom automotriz”. Reconoció además que “Hoy por hoy es barato, se vende a 6 mil dólares la tonelada de carbonato, incomparable con el precio de las baterías. Desde acá buscamos generar el conocimiento para darle valor agregado, empezar a generar otros compuestos y síntesis químicas utilizados por otras cadenas productivas”.

Con respecto al proyecto de desarrollar baterías, la mujer enfatizo que “La empresa tecnológica YTEC tiene el proyecto de montar una fábrica de baterías en Jujuy. Complementariamente nosotros apuntamos a estudiar mejoras en las baterías, comparar tecnologías, ganar know how, experiencia, y formar a jóvenes que serán la mano de obra altamente calificada para la industria de baterías”. Sobre las formas de extracción dijo lo siguiente: “Por debajo de las salinas hay un gran lago llamado salmuera, con magnesio y litio. Esa salmuera se bombea, y se llenan piletones. Por efecto del sol y el viento, se evapora gran parte del agua y las sales se concentran, luego se extrae el hidróxido de magnesio, hasta precipitar el cloruro de litio. El problema es que se evapora entre 0,5 y 2 millones de litros de agua por cada tonelada de carbonato de litio extraído, en una de las zonas más áridas del mundo. En principio esa agua no es de riego, y en principio no están en contacto con los cursos de agua dulce, son cuencas distintas, sin embargo hay controversia, y hay geólogos estudiando esto”.

En ese marco es que la científica radicada en Jujuy aclara que el centro científico que se levanta en Palpala, también busca que en ese proceso se “consuma menos agua y que sea más rápido. La tecnología evaporítica es económica, usa viento y sol, con lo cual para convencer a una empresa minera de usar otra tecnología, hay que tener un conjunto grande de argumentos. El problema es que es lento, la evaporación tarda unos 18 meses. Hay una tecnología que queremos probar, que es patente del Conicet. Funciona a partir de compuestos químicos específicos que se colocan sobre un electrodo. Cuando se les aplica un potencial eléctrico incorporan en su estructura cristalina iones litio. En concreto la idea es bombear la salmuera dentro de un reactor electroquímico con estos electrodos, y luego que ha sido despojada del litio, reinsertarla en el salar, sin pérdida de agua”.