En la misma comisaría tartagalense que en 2010 fue denunciada por torturas a menores, que en 2012 y enero pasado registró sendas fugas de distintos detenidos, ahora se dieron con que uno de los que estaba de paso por ahí, además de tener un arma blanca, andaba con un celular.

La comisaría 42 de Tartagal es casi un hostal, no por las comodidades brindadas en estas instalaciones inauguradas en febrero de 2010, sino porque los detenidos al parecer pueden entrar y salir las veces que así lo desean, y cuando están adentro todavía pueden comunicarse con el exterior mediante sus celulares.

Recordemos que en abril de 2010, a pocos meses de inaugurada, la comisaria fue estrenada en las viejas artes de la tortura, puesto que 8 personas (6 menores de edad) denunciaron haber recibido una paliza por personal policial de la 42 cuando se dirigían a trabajar como canillitas.

En octubre de 2012, en la misma comisaría, tres de los reclusos lograron forzar una ventana y tomarse el buque. Una situación similar se dio hace muy poco, a principios de año, cuando otra vez tres presos violentaron, no la ventana, sino una puerta, escaparon por el patio, subieron la pared, cruzaron por el techo de la municipalidad y de ahí a la libertad.

Ahora informan que en la misma comisaría se encontró a uno de los reclusos que aprovechaba la noche para utilizar el celular sin que los carceleros lo notaran. Al parecer el tipo agarró confianza y al final fue sorprendido con las manos en el blackberry. “Este hecho provocó que los policías que estaban realizando la guardia en la Comisaria 42, se comunicaran con sus superiores para informar lo sucedido. El juez ordenó la requisa correspondiente por parte de infantería”. Dice la escueta información, que además agrega que lo encontrado tras la requisa fue un arma blanca y el celular.