En Cafayate se arma la disputa por quiénes serán los encargados de vender el alcohol en la Serenata. La Municipalidad quiere quedarse con la venta y dejar a los comerciantes privados con la comida. El Concejo deliberante llamó a una reunión de emergencia. Hay cerca de 1 millón de pesos en juego.

El lunes pasado se reunieron los ediles cafayateños para tratar una ordenanza relacionada a la venta en los quioscos que formarán parte de la Serenata 2015. “El planteo desde la Municipalidad de Cafayate, es adjudicarse la explotación de kioscos que expenden todo tipo de bebidas, y ceder a los particulares, lo referido a alimentos, golosinas y cigarrillos, mediante un llamado a licitación”. Se calcula que para este año las ganancias por la venta de bebidas alcohólicas para esta edición del festival podrían rondar el millón de pesos, teniendo en cuenta que el año pasado el total obtenido fue de 782 mil pesos, aproximadamente. Mientras que la ganancia por la venta de alimentos fue considerablemente menor, algo que roza la obviedad: la gente chupa más de lo que come. A pesar que algunos auguran que debido a la ausencia del Chaqueño esta vez la gente chuparía menos. “Para obtener un pliego y explotar un kiosco de comida, el cual hasta el momento no podrá expender bebidas, es de 7 mil, aproximadamente. Hasta el momento, la idea de los concejales, es mixturar los puestos en cuanto a la venta de ambos productos”, dice para finalizar la nota del portal cafayateño.
Por otra parte, el suplemento de espectáculos del diario El Tribuno, Blablax, informa que parte del bardo entre los ediles y el ejecutivo municipal se armó también por los aportes de algunos patrocinadores de la Serenata 2015, como el Banco Macro con $20.000 (un monto bastante miserable, según consideraron algunos concejales), junto a Coca Cola, con $ 58.000; VEA, con $ 30.000; Cerveza Salta, con 240 cajones de cerveza; Bodegas de Salta, con $40.000 sin la venta de vinos Animaná y Toro; Flecha Bus, $15.000; La Veloz del Norte $15.000 y Fernet Branca, con 80 cajas.