Estudios económicos son música para los oídos de Urtubey al adelantar que la combinación de bajo endeudamiento provincial y políticas macristas, vaticina un proceso de endeudamiento provincial que otras gestiones deberán pagar. (Gonzalo Teruel)

Pese a la demora ocasionada por el “apagón” estadístico del INDEC, el Estudio de Análisis Económico Federico Muñoz & Asociados presentó su Indicador Sintético de Actividad de las Provincias (Isap) correspondiente al tercer trimestre del 2015 que arrojó un sorprendente dinamismo en la mayoría de las provincias. “El rango de los aumentos interanuales va del 3% de los distritos más relegados a variaciones superiores al 9% en las provincias que mostraron mayor pujanza” asegura el reporte sin ocultar la sorpresa por los resultados.

“Es difícil conciliar el sorprendente dinamismo que transmite nuestro ISAP con la idea generalmente aceptada (a la que adherimos) de que en 2015 la economía nacional estuvo prácticamente estancada o mostró apenas una tenue recuperación” reconoce el informe que menciona a La Rioja, Catamarca, San Luis, Santa Cruz, Formosa y Jujuy como los distritos con mayor crecimiento económico interanual.

El documento técnico dedica un apartado a “la paradoja de Isap en alza y economías regionales en agonía” y detalla que “la agonía de las economías regionales fue una de las consecuencias más palpables del desmanejo macro en la era kirchnerista: el severo retraso cambiario dejó el tendal de productores del interior del país al borde del colapso (…) el desplome de las exportaciones de productos regionales pone en evidencia la gravedad de la situación”. Entre las economías regionales con franca caída se encuentran el tabaco, las legumbres, y las uvas y los vinos, producciones presentes en Salta.

Pero ¿cómo conciliar el drama de las economías regionales con la pujanza que mostraba el ISAP en la mayoría de las provincias hasta fines del año pasado? Pregunta el informe analítico. Y arriesga unas interesantes consideraciones económicas y también políticas.

“Si bien es cierto que el atraso cambiario dañó severamente a los productores de las economías regionales, también lo es que una moneda sobrevaluada crea entre los consumidores una relativa ficción de prosperidad. Esta sensación suele crear burbujas de consumo” porfía y agrega que “es muy probable que en la mayoría de las provincias el número de afectados en tanto productores sea sensiblemente menor al de los beneficiados como consumidores”. Y enfatiza que “el hecho que el empleo público tenga tanta importancia en el interior del país hace además que la situación económica de muchos habitantes de las provincias pueda escindirse del devenir (muy complicado hasta fines del año pasado) del sector privado productor de transables”.

Estos argumentos también permiten prever otra paradoja. “Tras la fuerte devaluación y la remoción de retenciones decidida por el gobierno macrista, es probable que las economías regionales encuentren cierto alivio y el sector productivo comience a repuntar” dice el informe y, de inmediato, advierte “pero, a la vez, el fogonazo inflacionario erosionó el poder adquisitivo de los hogares, impactando con crudeza en el consumo”.

Así las cosas, los especialistas encabezados por Federico Muñoz anticipan que “es muy probable” que en las próximas actualizaciones del Isap se registre una fuerte desaceleración del crecimiento (quizás, inclusive, con varias provincias cayendo en recesión), en paralelo al repunte de las economías regionales.

Desendeudarse para (volver a) endeudarse

El documento de Muñoz & Asociados concluye con “una buena” noticia: el fuerte desendeudamiento de las provincias argentinas. Según detalla, las deudas públicas provinciales en relación al tamaño de la economía de cada distrito alcanzaron a 2014 un “muy bajo” nivel. “Las únicas provincias con un endeudamiento mayor a 10% son Jujuy y Formosa con pasivos en torno al 15%” estima el informe y añade que “en la casi totalidad de las provincias, el peso de sus pasivos se ha reducido sustancialmente a lo largo de la última década, acompañando el proceso de desendeudamiento (en parte voluntario, y en parte forzado por el aislamiento financiero) que llevó adelante el estado nacional”.

Con la certeza que “la totalidad de las provincias han logrado bajar sustancialmente el peso de sus pasivos y hoy presentan muy bajos niveles de endeudamiento” el informe deja una última consideración. “Si se concreta la salida del default y el país recupera el acceso a los mercados de deuda internacionales, los gobiernos provinciales podrían mostrar una buena posición de solvencia que les permitiría tomar crédito externo y financiar la muy necesaria inversión en infraestructura”, anticipa.

En pocas palabras, música para los oídos del presidente Mauricio Macri y del gobernador Juan Manuel Urtubey, el reporte vaticina un nuevo proceso de endeudamiento de las provincias.

 

Dime con quién andas, te diré quién eres

Con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Estudio de Análisis Económico Federico Muñoz & Asociados se presenta como un simplificador u ordenador de la información económica y financiera (publicada por Ámbito Financiero, El Cronista, La Nación, Financial Times, The Wall Street Journal y The Economist) que reciben sus clientes.

¿Dispone un ejecutivo del tiempo necesario para leer y procesar con rigor analítico semejante caudal de información?, se pregunta en la ventana “institucional” de su página web. Y como respuesta se ofrece como “un estudio orientado al análisis crítico de la información económica nacional e internacional y a la difusión de su particular visión de la coyuntura y de las perspectivas a través de informes escritos y presentaciones personales.

Siempre de acuerdo a la web institucional, además de importantes empresas y compañías, entre sus clientes se destacan los gobiernos de La Pampa, Rio Negro, San Juan y Formosa y el Fondo Monetario Internacional. Tal vez eso explique el elogio al manejo de la deuda formoseña “es la provincia más endeudada en relación a su ingreso nominal, pero también es la que más redujo su pasivo durante la última década” y la invitación a un nuevo endeudamiento.