Datos oficiales indican que  los detenidos en cárceles del país aumentaron un 40% en la última década. Se pasó de los 54.000 a los 76.261 distribuidos en 290 cárceles federales y provinciales. A ellos se suman 5.714 alojados en comisarías.

Los datos se desprenden de un informe del Sistema Nacional de Estadística sobre Ejecución de la Pena (SNEEP), que será presentado este miércoles y a esas cifras accedió el dirio Clarín que a partir de las mismas publicó un informe al respecto.

Los números de la última década muestran que no solo hay 22.261 personas más privadas de su libertad, sino que también creció la tasa de presos cada 100 mil habitantes: pasó de 136 a 175. No obstante, el país fue uno de los que menor aumento registró en este índice, con una variación del 23% entre 2002 a 2016, sólo por encima de Panamá (14%), Chile (1%) y México (-3%).

Los que más aumentaron la tasa de detenidos en los últimos años fueron El Salvador (178%), Perú (120%), Ecuador (90%), Paraguay (87%), Bolivia (79%), Brasil (73%), Uruguay (54%), Colombia (48%) y Costa Rica (35%).

Según los datos oficiales, la tasa de presos por habitante del país sigue siendo una de las más bajas del continente, en un ránking donde Estados Unidos es el líder, con 666 detenidos cada 100 mil personas. Lo siguen Cuba, con 510; y Brasil, con 319. Por debajo de la Argentina están Venezuela, 173; Nicaragua, 171; y Ecuador, 160.

Según especialistas que trabajaron en la elaboración del informe, que el crecimiento porcentual de la cantidad de privados de su libertad sea tres veces mayor al de la población no está estrictamente vinculado al incremento del delito o a una mayor eficacia en la investigación criminal. En cambio, se debe a un “aumento importante en los índices de violencia que está presente en todos los países de la región”, relacionado a la desigualdad social y el narcotráfico.

“Ante el riesgo de fuga y entorpecimiento de las investigaciones los jueces encarcelan a más gente bajo prisión preventiva. Hay delitos comunes relacionados al narcotráfico por conquista territorial”, dijo un investigador consultado.

El informe también permite trazar una radiografía territorial de la población carcelaria. Casi la mitad está alojada en la Provincia de Buenos Aires. El Sistema Penitenciario Bonaerense (SPB) cuenta con 54 unidades, en las que viven 33.698 detenidos, el 44,18 % del total nacional. En 2006 eran 23.878. El aumento también fue del 41,12%.

La estadística también refleja un viejo problema que parece no tener solución cercana: la superpoblación. Según el informe, las cárceles alojan un 12,3% más de presos que su capacidad. Ese mismo número, hace 10 años, era de -2,3%.