La Cámara Federal de Casación Penal autorizó el traslado de los detenidos por considerar que las condiciones en las que se encontraban no eran las propicias. 57 personas hacinadas en tres celdas de 2 x 4 fueron noticia nacional.

La descripción del lugar es inverosímil, pero en esta provincia la inverosimilitud es ley y el macondismo una constante.

Los 57 presos de las celdas de detención ubicadas en el Centro de Contraventores y Guardia Judicial a cargo de la Policía de la provincia de Salta, tenían que compartir un espacio muy reducido, comían mal y debían hacer malabares para utilizar el baño (uno para todos). Estas fueron las condiciones a tener en cuenta por la Cámara federal a la hora de aprobar un pedido de hábeas corpus pluri-individual y dispuso la prohibición provisoria del alojamiento de detenidos en esos lugares. Entendiendo que la situación en la que se encontraban y “los problemas denunciados ponían en riesgo los derechos a la salud, vida y seguridad de los internos” como señala el fallo, el juez “ordenó la expresa prohibición de que sean alojados –hasta que puedan ser trasladados a una unidad carcelaria federal- más de ocho detenidos, a la vez que ordenó se los trasladara en el plazo de tres días a unidades del Servicio Penitenciario, lo cual fue debidamente cumplimentado.”

Ahora sólo falta que el resto de los presos en la provincia de Salta puedan correr con la misma suerte y sean revisadas las condiciones en la que permanecen en el encierro.