El domingo a la madrugada, la Policía detectó y clausuró una “fiesta clandestina” en la sede del Partido Obrero.
 
La Policía de Salta confirmó que durante la madrugada del domingo detectó una fiesta clandestina en la sede del Partido Obrero dónde “se cobraban entradas y expendían bebidas alcohólicas” por lo que se procedió a su clausura.
 
Según el parte policial “el hecho ocurrió pasada las 2 de la madrugada, cuando la fiscal de zona ordenó verificar una fiesta en calle Mendoza al 500, al arribo de los uniformados divisaron a varias personas formando fila para ingresar al edificio partidario y exhibían entradas en sus manos, los encargados al advertir la presencia policial optaron por cerrar la puerta del lugar donde provenía música en alto volumen”.
 
“Al no contar con la colaboración de los encargados del evento, se procedió a realizar consulta judicial, solicitando la Fiscalía Penal 5 que se hiciera presente personal de la Dirección de Control Municipal” amplió el documento policial.
 
Al cabo de una hora y antes del arribo de los inspectores municipales, decidieron culminar el evento, desalojando del local a la totalidad del público, retirando equipos de sonido y luces. 
 
“Uno de los concurrentes manifestó que en el interior vendían bebidas alcohólicas” concluyó el parte de prensa de la policía.