¿Quién será el candidato del Grand Bourg? ¿Mide, no mide? ¿Se pronunciará Juan Manuel Urtubey? Lo cierto es que aún es pronto y que la agenda cotidiana de la sociedad pasa por otro lado: la crisis económica, el dólar y la inseguridad. (Mario Ernesto Lamela)

En este clima se posicionaron los nombres y las candidaturas fueron tomando forma. De movida, la grilla de los candidatos oficialistas se conformaba con Miguel Isa, Javier David, Pablo Kosiner, José Urtubey y Carlos Parodi. 

Hoy quedan los dos primeros. El presidente del bloque Argentina Federal no tiene posibilidades y su rol en Buenos Aires le impide una actividad adicional, el dirigente de la Unión Industrial se ve imposibilitado por el apellido, y el exjefe de Gabinete nunca logró que se lo tomara en serio.

Ante tal escenario, el vicegobernador se acomodó como el elegido, lo dice él en sus reuniones y lo dicen sus colaboradores. Argumentan que cuentan con el guiño de Urtubey y que, gran parte del gabinete, pone al servicio eventos e inauguraciones para que se luzca. Sin embargo, fuera del círculo ministerial del Grand Bourg, la candidatura de Isa no ha generado gran entusiasmo.

El diagnóstico compartido es que el éxito de la elección pasa por la Capital, donde es vox populi que Isa no dejó un buen recuerdo.

Si bien se esfuerzan en la distribución de encuestas que demuestran una mejoría en la imagen, la intención de voto no es similar ya que, para la mayoría de los salteños, Isa es el pasado. Y eso lo saben los dirigentes y los intendentes del interior, que acompañan la patriada de Urtubey pero no están dispuestos a complicarse en sus propios pagos.

Enfrente estará Gustavo Sáenz o Martín Grande, candidatos que encuadrarán sus campañas como lo nuevo, como el cambio que Salta necesita después de 24 años de Romero y Urtubey, ¿Miguel Isa será el aire fresco que presentará el oficialismo? Difícil de imaginar.

Y quizá es lo que explica la continuidad y el sentido de la candidatura de Javier David. Es el más joven y el que mejor combina el perfil técnico y político. Si bien no es un recién llegado, como tampoco lo son ninguno de los aspirantes, es el único que no formó parte del gobierno. Llegó en 2015 y su adhesión nunca fue total. Su oposición al macrismo y el voto contra la reforma jubilatoria que contaba con el visto bueno de Urtubey dejó señales, o mejor dicho, síntomas.

Algunos recuerdan que si bien hizo una gran elección en capital como candidato a intendente terminó perdiendo frente a Gustavo Saenz. Otros más memoriosos agregan que fue justamente Isa quien “mandó” a votar a favor del actual intendente, hasta ese momento su hijo dilecto, para evitar que David ganara. 

En eso también coinciden los caciques del interior.

A esto se le suma una variable más. Los intendentes vivieron en carne propia la experiencia de competir con el kirchnerismo por afuera y no quieren repetir la experiencia. La mimetización discursiva de Isa con Urtubey respecto al rechazo al FPV, pone una barrera difícil de resolver a nivel local. Situación que estaría resuelta con David, que se encarga de construir un perfil de unidad. 

Aún resta tiempo para que las estrategias de posicionamiento muestren resultados y decanten naturalmente un candidato u ofrezcan a los salteños unas PASO que pueden llevarnos a algo nuevo.