García sostuvo que el intendente Ignacio Jarsún hace todo para perjudicarlo, desde que hizo una denuncia por abuso sexual contra un sacerdote de Rosario de Lerma.

Además de tener que pelear contra el poder eclesiástico, las trabas en la justicia, y la mirada cómplice de la sociedad, ahora quienes denuncian abusos sexuales de la iglesia también tienen que lidiar con embates de los políticos.
Juan Carlos García, el hombre que denunció al (ex)cura de Rosario de Lerma Emilio Lamas, denunció persecución política.
Dijo en Aries Fm que brindó un servicio de animación en el desentierro del carnaval de Rosario de Lerma; pero no le pagan.
Como se cansó de pedir la tan necesaria plata, hizo pública la situación en las redes sociales. Por ese motivo, lo terminaron despidiendo de la Municipalidad.
Por eso, García siente que sufre persecución política de parte del intendente Ignacio Jarsún, quien, según García, sería muy amigo del ex sacerdote Emilio Lamas.
“Hice público el no pago, había pasado más de un mes y quería que se haga efectivo porque necesito pagar ciertas cuestiones que asumí. Lo subí en mi Facebook y comenzó la represalia”, dijo García en esta emisora. Y añadió: “Me quede sin el pago del desentierro, de las publicidades en mi radio y ahora sin trabajo”, aseveró.
El problema es que al cortarle el suministro económico, la Muni está beneficiando al cura Lamas, porque García usa parte de ese dinero para los trámites judiciales. “Tengo gastos psicológicos, estoy en tratamiento por mi caso y todo esto me afecta, no solo el bolsillo sino de pensar cómo encarar los gastos con el abogado. No me anticiparon de nada, el despido llegó de un día para el otro”, aseveró.
Finalmente, sobre el intendente, manifestó: “Lo ayudamos a que este sentado en donde está como intendente, mi radio le prestó servicio gratuito porque no tenía para la campaña y peleamos con una estructura fuerte que tenía el ex jefe comunal”.