Medios nacionales ya descubrieron el nivel de eficiencia del CIF. Un portal publicó una nota anunciando que el laboratorio salteño donde se analizaran pruebas del caso Nisman ya fracasó en otro suicidio sospechoso: la del comisario que investigaba el crimen de las turistas francesas: Néstor Piccolo.

Se trata del portal “LaPolíticaOnline” que tituló una nota de hoy de la siguiente manera:  “El laboratorio elegido para las pruebas de Nisman ya fracasó en otro suicidio sospechoso”. La nota hace referencia al CIF de Salta y cómo el barrido electrónico realizado hace más de dos años no aclaró la muerte de quien investigaba el crimen de las turistas francesas: Néstor Piccolo.

A partir de ello, el portal realiza una breve historia del caso que a continuación transcribimos: “El 24 de noviembre de 2011, el comisario Néstor Píccolo, jefe de la Brigada de Investigaciones de la policía de Salta, apareció muerto de un disparo en la cabeza en las cercanías de su despacho de la capital provincial. La bala salió de su arma reglamentaria. El inesperado hecho conmocionó a toda la sociedad salteña, ya que Píccolo era una pieza clave en la investigación del crimen de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Mounmi, ocurrido el 30 de julio de ese año.

Para la policía y el gobierno provincial, Píccolo se suicidó. Sostienen que el comisario estaba bajo una extrema presión por la investigación de un caso de impacto internacional. Su familia y su entorno en un principio acompañaron esa versión, creyendo que Píccolo tomó la fatídica decisión por las presiones que sufría de parte de las autoridades de Seguridad de la provincia.

En cambio, una tercera postura fue tomando fuerza con los meses y es la que pone en duda que el investigador se haya suicidado. Algunos creen que Píccolo estaba yendo más lejos de lo aconsejable con su trabajo y empezó a “molestar”. El caso de Bouvier y Mounmi ha estado rodeado de todo tipo de especulaciones. La muerte del comisario es uno más de los puntos oscuros, más allá de que para la Justicia fue un suicidio.

Sin entrar en ninguna comparación con la muerte del fiscal Alberto Nisman, el punto que conecta ambos casos es el del Cuerpo de Investigaciones de Fiscales, que según anunció la fiscal Viviana Fein, se encargará de realizar un nuevo barrido electrónico para tratar de determinar si Nisman disparó la Bersa calibre 22 que se encontró en su departamento. Se trata de la misma institución que intervino en las pericias de Píccolo, sin éxito.

Al igual que con Nisman, el primer análisis de restos de pólvora en las manos de Píccolo dio negativo. Esa prueba se hizo en el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y el resultado se conoció recién seis meses después del hecho, cuando es un estudio que tarda días.