Se desconoce cuál será la suerte de los 51 despedidos de Coca Cola una vez que concluya la conciliación obligatoria que vence el lunes. Mientras la empresa amenaza con cerrar e irse, el gremio pide retiros voluntarios que es un despido encubierto.

En el extenso informe que publicara Cuarto Poder la semana pasada, se informaba que el temor de los trabajadores es que la nueva planta que el grupo mexicano Arca Continental levanta en Corrientes con una inversión de 70 millones de dólares suponga el fin de la planta salteña. Si eso es cierto o no, es algo que no sabemos aunque testimonios de trabajadores recogidos por La Izquierda Diario aseguran que la empresa viene intentando sembrar miedo en ese sentido desde el martes 19 de julio: “apagarán las luces en Salta y trasladarán la producción a Tucumán”.

La política de la empresa también está siendo bien focalizada en tanto tratan de seducir a los trabajadores despedidos con el retiro voluntario. Según los testimonios recogidos por el mismo portal, algunos trabajadores creen que la oferta engañosa puede atraer a trabajadores. “Mientras más años tenés, más plata te corresponde. Hay sumas que superan el millón de pesos. Pero hasta ahora van arreglando pocos, nada en comparación con el número que quiere la empresa”, expresaban.

Mientras tanto, el secretario General del SUTIAGA Salta, Juan Carlos Ortega, asume posturas poco combativas. Se viene manifestando por diversos medios por la propuesta de retiros voluntarios argumentando que no es tiempo de despidos, como si los retiros no implicaran un ataque a las fuentes laborales, en una provincia donde el 35 % de los trabajadores lo hace en negro.