El secretario general del SOEM en Güemes explica la situación de los trabajadores ante la falta de pago, despidos y negativa a nuevas paritarias. Pide que se piense menos en obras y se “humanice” la gestión de la intendenta Fernández. (Federico Anzardi)

Con 63 años de edad, Martín Caliva es un experto en conflictos sindicales. En su temporada número 25 como secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) de General Güemes, asegura que al conflicto actual que se vive en esa localidad ya lo vivió en todas las gestiones anteriores a la de la flamante intendenta Alejandra Fernández Salcedo. En una entrevista con Cuarto Poder, Caliva pide que la intendenta piense más en los trabajadores y no tanto en obras que se mantienen paralizadas durante años. Propone mantener la paz social y que los empleados del municipio gocen de los derechos que les corresponden.

Esta semana, 120 de los 300 trabajadores de planta del municipio fueron al paro. Los reclamos de los distintos gremios (SOEM, ATE) se fueron sumando hasta lograr una mezcolanza de protestas que desembocaron en un conflicto mayor. Actualmente, SOEM se encuentra en conciliación obligatoria. El martes habrá una reunión, de la que Caliva espera salir conforme. De lo contrario, asegura, las medidas se endurecerán.

“Estamos en conciliación. Ayer (por el miércoles 13) hubo audiencia y no hubo respuestas positivas. Fijaron una nueva para el martes a las 16.30”, comienza a explicar Caliva. Y sigue: los empleados no cobraron junio, hay diferencia de aguinaldo, se les debe 530 pesos del año pasado, “pero el eje del paro es que reincorporen a compañeros despedidos”, aclara.

Según informa el secretario, hay quince trabajadores despedidos por los que el sindicato está peleando. También “otros con sumarios irregulares por problemas de los jefes”, algo que el gremialista resume de manera sencilla: persecusión laboral.

La situación es compleja, ya que desde la intendencia se asegura que los trabajadores finalizaron su contrato. El sindicato los defiende al expresar que son víctimas de un conflicto legal entre el Ministerio de Educación de la provincia y la intendencia.

Según relata Caliva, los trabajadores afectados “siempre cobraron de la municipalidad” a pesar de haber trabajado en otras dependencias por orden del exintendente, Daniel Segura. “Tienen antigüedad pero no tenían contrato, hay irregularidad administrativa”, explica. Agrega: “Hoy (por el jueves 14) tuvimos otra reunión con la ministra de Educación. Participó la intendenta, estuvo el diputado (Germán) Rallé, quien se comprometió a conseguir una audiencia en el ministerio de Gobierno para ver cuál era el acuerdo con Segura”.

Paritarias para todos

“Pedimos apertura salarial”, continúa Caliva, pasando a otro ítem de la protesta. Cuenta que exigen un 20% de aumento para agregar al 25% que consiguieron en el primer semestre. Asegura que, de esta manera, se lograría equilibrar el sueldo con la inflación actual y la suba de precios y tarifas de los últimos meses.

Además, el gremialista se muestra en contra del ajuste a costa del trabajo de la gente. “La idea es que el gobierno, la intendenta, entiendan que todas las partidas que han hecho, que quieren ajustar, no las vamos a permitir. Queremos que nos reunamos con sensatez, que humanicen el manejo político. Ellos hablan de préstamos de millones de dólares, todos hablan de obras y nunca de la parte humana. Queremos obras pero no con los compañeros pata pila. Que hagan cien metros menos de cordón cuneta y que los compañeros sigan”, explica.

Critica la gestión de Fernández Salcedo: “La intendenta debe retenciones a los gremios, no pagó a las farmacias, los compañeros se quedaron sin cobertura médica. Todos los meses nos descuentan y hace tres o cuatro meses no tenemos el servicio. No pagan y encima generan un conflicto en el gremio. Encima nos despiden gente. Es una situación muy compleja y delicada. No hay un razonamiento, no hay cintura política, no hay capacidad de gestión”.

“Ella (la intendenta) dice que no hay plata, que no tiene presupuesto y que se vencieron los contratos. Dice que hay que hablar con el gobierno. Nosotros nos hemos ajustado a derecho, pero si el martes no hay un principio de acuerdo vamos a pedir la liberación de las partes”, continúa Caliva, y agrega que también hay “compañeros jubilados también complicados”. “Hay muchas cosas que no se aplican en la teoría. Güemes se merece la paz social”, reflexiona.

Caliva considera que “la gente ha sido utilizada” por los políticos durante las elecciones y hoy está olvidada. “Nuestro gremio es humilde, genuino, tenemos capacidad de gestión y capacidad de decisión propia. A mí, por suerte, los compañeros siempre me han brindado su apoyo en las urnas. Siempre tuvimos problemas, con todas las gestiones nos pasó lo mismo. Los políticos nunca trabajaron para la gente. Con Segura hubo problemas serios pero entendió cuál era nuestra línea y le hicimos entender que si humanizaba la gestión no iba a tener problemas”, explica.

Para el gremialista, hay que pensar “primero en la gente”. “Macri a los trabajadores los trató de vagos, ignorantes. Prat Gay de grasas. Hay que seguir luchando, ya venimos mal paridos desde antes de 1810. Siempre hubo gente que traicionó al pueblo. Esto siempre estuvo y seguirá existiendo, no nos podemos espantar, lo importante es luchar para que no nos entreguen del todo”, asegura.

Caliva finaliza con una reflexión que marca su postura: “No tuve la posibilidad de estudiar, pero la vida y mis padres me enseñaron a no bajar los brazos. Hay gente que estudió para perjudicarnos”.