El dueño de los boliches La Roka y Salon Vip fue detenido por evasión fiscal. Hace unos meses ambos boliches eran clausurados por facturar con otra razón social a la que estaba inscripto en la municipalidad. (V.W.)

La noticia por estos días es la detención de José Molina por «Infracción a la ley Nº 24.769», Ley Penal Tributaria, tras una denuncia en su contra. La justicia federal realizó procedimientos en los locales bailables donde secuestraron elementos vinculados a la causa.

Las irregularidades eran varias, como por ejemplo que con el ardid de facturar con otra firma eran terceros los que figuraban como explotadores del negocio. Para colmo no contaban con la habilitación correspondiente, menos seguros de responsabilidad civil.

No trascendió el monto evadido, pero se calculan millones de pesos. Ambos boliches son de los más populares y concurridos los fines de semana.

La clausura

En enero de este año se hacía conocida en los medios la clausura uno de los “emprendimientos” ligados a Molina. En un operativo con intervención de funcionarios de la Agencia de Recaudación Municipal (ARMSa), la Procuración Municipal y la Subsecretaria de Control Comercial, el municipio cerraba las puertas de La Roka por infracciones a la Ordenanza Municipal N° 15292  de Habilitaciones Comerciales.

En aquella ocasión se informaba que “El procedimiento se inició con la medida judicial de embargo de caja por falta de pago de tributos municipales. Sin embargo, esta medida no pudo concretarse por cuanto la firma contra la cual debía hacerse efectiva no se encontraba explotando la actividad comercial”. Ahí saltó la ficha. Funcionarios de la Agencia de Recaudación de la Municipalidad informaron entonces que mediante los controles de rutina, incluyendo Procedimientos de Fiscalización mediante “Punto Fijo”, se evidenciaron maniobras elusivas por parte de los titulares de los padrones comerciales en el rubro Boliches Bailables para no pagar los tributos municipales, optando por ceder a nombre de terceras personas físicas o jurídicas la explotación comercial de los locales bailables.

Por las mismas razones, un tiempo después, era clausurado el boliche cercano al cementerio general, hablamos de Salon Vip. En aquel momento el Subsecretario de Control Comercial, Nicolás Avellaneda, explicaba que el boliche emitía facturas con una razón social distinta a la que estaba inscripta para evadir impuestos. Esto, fue detectado por Rentas de la Municipalidad y actuaron con la clausura inmediata.