Fuentes del Ministerio de Hacienda confirmaron que la llegada del dinero proveniente del organismo «se frena hasta llegar al nuevo acuerdo». El gobierno se las ve negras.

A la espera de cerrar un nuevo acuerdo, se frenó el desembolso de unos u$s 3.000 millones del FMI pactados por el Gobierno en junio pasado.

La semana pasada el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, mantuvo un encuentro en Washington con Christine Lagarde para adelantar esos desembolsos.

A principios de junio se firmó el acuerdo por u$s 50.000 millones. La primera entrega de u$s 15.000 millones se produjo el 22 de ese mes y fueron directamente al Banco Central para apuntalar reservas.

Según el cronograma estipulado, la Argentina tenía la posibilidad de pedir otros 3.000 millones de dólares a partir de septiembre, lo cual no ocurrirá. Voceros oficiales de Hacienda indicaron que «el desembolso que se iba a realizar en septiembre, no se realiza, porque se renegocia el programa total».

El apuro del Gobierno está dirigido no sólo a contar con mayores fondos para afrontar la crisis financiera que atraviesa el país, sino que también apunta a darle señales claras al mercado en un momento que el dólar sigue estableciendo marcas históricas y presiona aún más sobre los precios.

Por lo pronto, el propio Dujovne reconoció que la firma de un nuevo acuerdo «dependerá de decisiones que no son de Argentina y de cuán rápido terminemos el acuerdo técnico y cuán rápido el staff del Fondo eleve el convenio al Directorio para su tratamiento». Consultado acerca de la fecha en que podría alcanzarse el convenio, dijo que es «probable» que el FMI se expida a fines de septiembre.

Fuente: Ámbito